El conflicto entre Ucrania y Rusia se ha vuelto crónico, acercándose a los dos años y siete meses sin que se vean mejoras sustanciales, más allá de la constante pérdida de vidas. Esto significa que tanto Rusia, como país invasor, como Ucrania, en su papel defensivo, requieren un aumento de fuerzas de manera indefinida.
En mayo pasado, el gobierno de Kiev aprobó una normativa que obliga a todos los hombres entre 25 y 60 años a registrarse para posibles reclutamientos. Sin embargo, muchos ucranianos evitan enlistarse, utilizando diversas estrategias para eludir el servicio militar, como se menciona en un artículo del Daily Mail.
Un ucraniano de 34 años, Alex, que trabaja como gerente de producto en la capital, comentó: «No he salido de casa en ocho meses. Hago mis compras en línea, realizo mis labores de forma remota y trato de no salir. Incluso me perdí el nacimiento de mi hija hace tres meses». Agregó: «Recaudo fondos para apoyar a nuestras fuerzas, pero no deseo matar ni tampoco perder mi vida». Por otro lado, Roman, un empresario de 33 años de Lviv, confesó que paga una mensualidad de 1.000 dólares para conseguir una exención. «El 80% de mis amigos que se unieron a la lucha han fallecido, y no quiero correr esa suerte. A estas alturas, todos somos conscientes de lo que está pasando», afirmó. «Tengo la fortuna de contar con recursos y un negocio propio, lo que me permite evitar el transporte público y las zonas donde se realizan movilizaciones. Estoy alejado de restaurantes y celebraciones», añadió. La tasa de deserción en el ejército ucraniano ha alcanzado su punto más alto desde el inicio de la escalada del conflicto en 2022.