La carrera electoral en Estados Unidos ha alcanzado un punto crítico, y este fin de semana, el candidato del partido republicano, Donald Trump, se enfrentó a un incidente durante un acto en Detroit. En medio de su discurso, Trump tuvo que caminar por el escenario durante casi 20 minutos en completo silencio debido a un fallo técnico que cortó su micrófono.
Mientras el público coreaba «USA» y «We love Trump», el exmandatario parecía desorientado, mostrando frustración al girar de espaldas a la multitud en varias ocasiones. Esta situación fue su segundo inconveniente en una semana; el lunes, una reunión pública fue abruptamente cancelada y reemplazada por música, tras la necesidad de atención médica de algunos asistentes.
En este caso, Trump solamente pudo observar con los brazos cruzados mientras en la pantalla aparecía la frase «Dificultades técnicas». A pesar del contratiempo, sus seguidores mantuvieron el ánimo, vitoreando e incluso haciendo el saludo característico en un momento dado. Casi 20 minutos después, un integrante del equipo logró proporcionarle un micrófono que funcionara correctamente. Su reacción ante el incidente fue contundente: «Lo que ocurre ahora es que no pagaré la factura de esta estúpida empresa que nos alquiló este desastre». Además, añadió que «no voy a asumir el costo y luego tendré que enfrentar una historia sobre que Trump no pagó a un proveedor».