El bosque de Riofrío, administrado por Patrimonio Nacional, es un espacio natural único que destaca por su rica variedad de ecosistemas. Este lugar histórico, que alguna vez fue utilizado por la realeza para la caza, abarca 650 hectáreas de gran importancia ecológica y paisajística, localizado cerca del Palacio Real de Riofrío en Segovia.
En este entorno, los bosques mediterráneos son predominantes, donde se encuentran encinas, robles y fresnos como las especies más características. Además, hay praderas y áreas de matorral, lo que contribuye a una biodiversidad impresionante, incluyendo una gran variedad de flora y fauna.
La diversidad de ecosistemas no solo favorece la presencia de muchas especies animales, incluyendo aves rapaces y pequeños mamíferos, sino que los ciervos y gamos son, sin duda, los más emblemáticos y los que atraen la mayor atención de quienes visitan el lugar. A partir de mediados de septiembre, la cantidad de visitantes empieza a aumentar, no solo por la belleza del otoño y la rica paleta de colores en la vegetación, sino también por la oportunidad de presenciar uno de los espectáculos naturales más impresionantes: la berrea del ciervo y la ronca del gamo.
A primera hora del día, se puede percibir claramente el sonido de la berrea alrededor del palacio, mientras los animales buscan resguardo para este evento. Javier Broncano, encargado del espacio natural del Palacio de Riofrío, comenta que este año ha habido una buena afluencia de visitantes, y el fenómeno ha cobrado presencia en redes sociales. Aunque la ronca del gamo es menos conocida que la berrea, los asistentes están satisfechos por tener la oportunidad de experimentarlo. Cada vez se muestra un mayor interés por la naturaleza.
El ambiente silencioso de los bosques se ve interrumpido por el llamativo sonido de la berrea. Los berridos de los ciervos y el choque de cuernos entre los machos dominan la escena, y al caer la noche, esos ecos se extienden por todo el área.
Con la llegada de las primeras lluvias en septiembre, arranca el periodo de la berrea, marcando el momento en que los machos entran en celo y las hembras comienzan a agruparse alrededor de ellos. La intensidad de la berrea puede depender de factores como la lluvia o la bajada de temperaturas, como menciona Broncano, quien forma parte de Patrimonio Nacional.
Una vez finaliza la berrea de los ciervos, empieza la ronca del gamo, que se desarrolla durante su época de apareamiento. Este sonido gutural se escucha principalmente desde el atardecer hasta el amanecer. Aunque es similar a la del ciervo, su intensidad es un poco menor.
En cuanto a la fauna, Broncano señala que, este año, la berrea y la ronca han coincidido en parte, cada una teniendo una duración aproximada de tres semanas. En el Palacio de Riofrío, actualmente hay alrededor de 150 ciervos y 300 gamos, y se planea ajustar la capacidad de carga para favorecer la regeneración natural.
El Patrimonio Nacional señala que la población de estos mamíferos se maneja de manera cuidadosa para preservar el equilibrio entre la fauna y su entorno. Además, los jabalíes son una parte importante de la fauna del bosque, lo que lo convierte en un sitio ideal para la observación de esta especie.
El bosque de Riofrío se encuentra bajo diferentes figuras de protección que aseguran su conservación y cuenta con una consideración especial como bien cultural. Su valor ecológico y paisajístico también se evidencia en las acciones específicas destinadas a proteger la flora y la fauna locales, resguardando así su biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas que alberga.
La gestión de este espacio forestal se realiza con un enfoque en la conservación y sostenibilidad. Patrimonio Nacional lleva a cabo las labores de manejo de modo que se salvaguarde la diversidad del bosque, preservando los recursos naturales y promoviendo la regeneración de la vegetación nativa.
En este contexto, en 2021 se inauguró la senda del mirador de Riofrío, una ruta accesible para las familias, con un recorrido circular de 1,5 kilómetros. Esta vía está debidamente señalizada y cuenta con paneles informativos que facilitan el seguimiento del trayecto y permiten conocer los secretos naturales y arquitectónicos de este lugar tan especial.
Históricamente, este bosque fue utilizado por la realeza como área de caza, y hoy en día se conserva como un espacio natural que abarca 650 hectáreas, destacándose por su gran relevancia histórica, paisajística y ecológica. El Bosque de Riofrío, una impresionante zona boscosa atravesada por el río que le da su nombre, está situado alrededor del Palacio Real de Riofrío en Segovia.
