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El SEPE dejará de ofrecer subsidios por desempleo a quienes tengan más de 52 años y no cumplan con esta condición

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha informado que dejará de otorgar el subsidio de desempleo a personas de más de 52 años que no cumplan con determinadas condiciones. Este subsidio es fundamental para quienes están en desempleo prolongado y enfrentan dificultades para reintegrarse al mercado laboral.

Uno de los requisitos esenciales para recibir esta ayuda es haber cotizado, al menos, seis años a lo largo de la vida laboral, incluyendo el tiempo trabajado bajo el Régimen General de la Seguridad Social. Sin cumplir este requisito, los solicitantes mayores de 52 años no serán elegibles para el subsidio, incluso si satisfacen otros criterios establecidos.

El programa de subsidio para mayores de 52 años está diseñado para ofrecer apoyo financiero hasta la jubilación. Su importe equivale al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que se traduce actualmente en 480 euros al mes. No obstante, el incumplimiento del requisito de cotización resultará en la pérdida de esta asistencia. El SEPE enfatiza que aquellos que hayan trabajado de manera autónoma no serán aptos para recibir el subsidio, dado que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) no cotiza para desempleo.

Para acceder al subsidio, además de haber cotizado seis años, se deben cumplir otros requisitos. Estos incluyen haber agotado la prestación contributiva y no obtener ingresos superiores al 75% del salario mínimo interprofesional. A continuación, se enumeran todos los requisitos necesarios para acceder al subsidio:

– Estar desempleado e inscrito como demandante de empleo.
– Haber agotado la prestación contributiva.
– Tener 52 años o más en el momento de cumplir con los requisitos.
– No percibir rentas que superen el 75% del SMI (aproximadamente 850,5 euros mensuales).

Para poder acceder a ciertos beneficios, es necesario haber acumulado un mínimo de 15 años de aportes, de los cuales al menos dos deben corresponder a los últimos quince años. Además, es fundamental haber contribuido al menos durante 6 años en el régimen de desempleo.

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