La próxima semana, en el Senado, Junts presentará una moción para demandar al Gobierno que, de forma inmediata, transfiera a los municipios, consejos comarcales y a la Generalitat de Cataluña «todas las propiedades residenciales, solares y viviendas» que posee la Sareb.
Este traspaso debería ir acompañado de «financiamiento adecuado» para la rehabilitación de las viviendas que lo necesiten. Esta proposición es análoga a la que fue aprobada el 10 de octubre en el Parlamento catalán durante el Debate de Política General, y también lleva la firma de los miembros de Carles Puigdemont.
Según Junts, a pesar de la repetida insistencia y del elevado número de iniciativas legislativas promovidas por diferentes organismos parlamentarios, la respuesta esperada por parte del ministerio encargado de las políticas de vivienda no ha llegado. Predicen que la medida será rechazada por la mayoría absoluta del PP en el Senado.
En su acusación, esta formación independentista señala que la Sareb posee más de 13.000 viviendas, casi 3.000 solares y más de 1.700 proyectos en progreso en Cataluña, resultado del rescate de varias entidades bancarias. La Sareb, que es propiedad en un 50,1% del Estado, fue creada en 2012 con el objetivo de gestionar los activos problemáticos del sistema bancario. Junts refiere que en julio ya se había anunciado una donación de una docena de solares para construir 668 viviendas de alquiler asequible, pero consideran que esto es claramente insuficiente.
Se estima que, al entregar 12 solares anualmente, se requerirían 240 años para lograr la completa disponibilidad de los mismos. El texto subraya la necesidad urgente de llevar a cabo este traspaso para ayudar a mitigar la dificultad de acceso a la vivienda en la comunidad. «Son casas que los ciudadanos ya financiaron a través del Estado y es fundamental que ahora se aprovechen», recalca Junts, quien hace un llamado a solucionar la discusión sobre la propiedad de estas viviendas «de manera inteligente, priorizando a los jóvenes y a aquellos sin hogar».
