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El reciente episodio en la lucha por la independencia ha dejado una huella profunda: el fusilamiento de Companys sigue sin que nadie exprese arrepentimiento

El último intento de reivindicación independentista ha sido desbaratado: no habrá disculpas por la ejecución de Companys

El PSC ha frenado una moción en el Parlamento que buscaba que el Gobierno español pidiera disculpas por el fusilamiento del expresidente catalán en 1940.

Recientemente, los partidos soberanistas, junto al apoyo de los comunes, intentaron que se aprobara una declaración en el Parlament que instara al Gobierno de España a reconocer su responsabilidad en la muerte de Lluís Companys, quien fue ejecutado por el régimen franquista el 15 de octubre de 1940.

La propuesta señalaba que “el Parlament de Cataluña considera que el Estado debería pedir perdón por el asesinato del president Companys, así como por haber tardado más de 80 años en anular el juicio que condenó al único presidente de Europa ejecutado por fascistas”. Sin embargo, no prosperó.

El 21 de octubre de 2022, el Gobierno de Pedro Sánchez revocó la sentencia de muerte de Lluís Companys mediante la Ley de Memoria Democrática. Esta ley establece la nulidad e ilegalidad de cualquier tribunal que, desde el golpe de Estado de 1936, emitiera condenas por razones políticas, ideológicas o de conciencia. No obstante, este reconocimiento no era suficiente para los independentistas, ya que no se mencionaba específicamente a Companys.

En julio, el Gobierno atendió la solicitud de ERC y anuló el juicio sumarísimo que había condenado al presidente catalán, argumentando que fue objeto de persecución política e ideológica. Sin embargo, esto no ha sido suficiente. Desde el soberanismo se exige una disculpa formal por parte de España. Esta situación recuerda a la mexicanización de la política en Cataluña, donde los independentistas han respaldado las demandas del exmandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y de su sucesora, Claudia Sheinbaum, para que España reconozca sus responsabilidades por la colonización en América, acontecida hace más de cinco siglos.

El descontento entre los independentistas se ha intensificado

La demanda se presentó durante la primera sesión de control a Salvador Illa. En el Parlamento, se destacó que «la ejecución del president Companys representa el sufrimiento de un pueblo que ha visto amenazada su identidad, lengua y derechos durante largos años de dictadura». Se proponía rendir homenaje a Companys, un defensor del diálogo y los derechos de los ciudadanos de Cataluña. No obstante, la postura del PSC impidió que se alcanzara un acuerdo para la declaración institucional, requerían dos tercios del pleno y la abstención de los socialistas frustró el intento. Tanto el PP como Vox votaron en contra.

Josep Rius, portavoz adjunto de Junts per Catalunya (JxCat), criticó que «el PSC bloqueó una declaración del Parlament en apoyo al president Lluís Companys, puesto que exige que el Estado se disculpe por su ejecución. Esta es la normalidad que promueve el Govern de Salvador Illa. Normalización es igual a españolización y desmemoria”. Este argumento se ha vuelto recurrente en las críticas que Junts formula hacia Salvador Illa.

Los sectores más radicales de Junts, los defensores más fervientes del puigdemontismo, arremetieron contra la postura del PSC. Albano Dante-Fachín, antiguo aliado de Pablo Iglesias en Cataluña y ahora defensor de Puigdemont, lanzó una fuerte crítica. “El PSC es un socio de la extrema derecha y el franquismo borbónico. Es urgente enfrentarlos y expulsarlos de la Generalitat”, instó en las redes sociales, junto con la declaración de Rius.

El PP también rindió homenaje

Por su parte, fuentes del PSC señalaron a El Confidencial que “en términos generales, coincidimos con la declaración. Solo discrepamos en una frase que pedía perdón por parte de España. Sin embargo, los demás partidos no aceptaron modificarla y optamos por no votarla”. Aclararon que esta situación no altera en nada su estrategia ni posición socialista. “Presentamos una alternativa para que esa línea no estuviera incluida, pero no hubo acuerdo. No obstante, esto no impidió que el PSC participara en una ofrenda floral en el Parlament el mismo día del pleno, ni que Salvador Illa estuviera presente en los actos en homenaje a Companys este martes, fecha de su ejecución. Hemos asistido a todos los homenajes”.

De igual manera, el PP, que tiene el control de los Ayuntamientos de Badalona y Castelldefels, estuvo presente en actos conmemorativos al que fuera presidente de la Generalitat hace casi un siglo. No obstante, en ciertos círculos extremistas españolistas se critica tanto al PSC como al PP, ya que la memoria histórica española sostiene que durante el liderazgo de Companys se llevaron a cabo 26,000 asesinatos.

Vox ha mostrado una fuerte oposición a los homenajes recientes. El diputado Joan Garriga colocó un cartel contundente cerca de la ofrenda del Parlament dedicada al expresidente ejecutado. En él se leía: “Companys, autor de la muerte de 8.352 catalanes”. Gonzalo de Oro, líder de la formación en Barcelona, compartió un video en el que afirmaba que “Companys no era un mártir, sino un criminal”. Además, colocó una etiqueta sobre el letrero de la Sala President Lluís Companys, renombrándola como “Sala President 8.352 víctimas”.

Jaume Puig, líder de Òmnium en la región de Bages, denunció recientemente que una placa instalada por el exvicepresidente catalán Josep Lluís Carod-Rovira, en el lugar donde la Gestapo arrestó a Companys en La Baule, Bretaña, había sido retirada y desaparecida.

Por su parte, el PSC ha bloqueado la propuesta independentista más reciente: solicitar que España pida perdón por la ejecución del expresidente Lluís Companys, llevado a cabo por el franquismo el 15 de octubre de 1940. Los partidos soberanistas, con el respaldo de los comunes, intentaron que el Parlamento catalán aprobara una declaración formal que instara al Gobierno español a ofrecer disculpas por este hecho. “El Parlament de Cataluña sostiene que el Estado debería disculparse por el asesinato del president Companys y por haber demorado más de ocho décadas en reconocer la nulidad del juicio al único presidente de Europa ejecutado por los fascistas”, afirmaba la propuesta. Sin embargo, no prosperó.

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