La vicepresidenta de EE.UU. y aspirante demócrata a la presidencia, Kamala Harris, declaró este martes su compromiso por legalizar el uso recreativo de la marihuana, buscando atraer a los votantes afroamericanos que, en varias ocasiones, han mostrado apoyo hacia el exmandatario Donald Trump.
«Despenalizaré el uso recreativo de la marihuana, ya que es evidente el impacto desproporcionado que estas políticas han tenido sobre los hombres negros», comentó Harris en una conversación con el presentador afroamericano Charlamagne tha God, en Detroit, Michigan.
Harris enfatizó que nadie debería enfrentarse a penas de cárcel por tener cannabis y recordó su paso como fiscal en San Francisco (2004-2011) y fiscal general de California (2011-2017), donde se la reconocía como «progresista» por no encarcelar a personas simplemente por poseer marihuana.
En la actualidad, coordina esfuerzos en la Administración para que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) revise la clasificación de la marihuana, que hasta ahora ha sido considerada tan adictiva como el LSD o la heroína. Esta etiqueta ha llevado a penas más severas durante años para quienes consumen o comercializan esta sustancia, resultando en un encarcelamiento desproporcionado de las comunidades hispana y afroamericana.
El uso recreativo de la marihuana es actualmente legal en 24 estados y en el Distrito de Columbia, donde se ubica Washington D.C. Además, 38 de los 50 estados permiten el uso médico, aunque sigue prohibido en algunos lugares y a nivel federal. En la misma entrevista, Harris abordó el tema de las reparaciones a la comunidad afroamericana, considerándolas una manera de hacer justicia por los daños históricos causados por la esclavitud.
En respuesta a la consulta de uno de sus oyentes sobre su apoyo a una histórica demanda de la comunidad afroamericana, Harris indicó que el asunto necesita un análisis más profundo. «Es un tema que demanda reflexión. No tengo ninguna duda sobre ello. Mi posición siempre ha sido clara», expresó. A medida que se acercan las elecciones, con solo 20 días por delante, Harris busca estrechar lazos con la comunidad negra, especialmente en un momento en que algunas encuestas sugieren que ciertos hombres afroamericanos podrían considerar votar por Trump o incluso abstenerse de hacerlo. Tanto Harris como otros líderes de su partido están tratando de abordar esta situación para recuperar el apoyo de un grupo que históricamente ha optado por los demócratas. La semana pasada, el exmandatario Barack Obama habló con un grupo de hombres afroamericanos en la oficina de campaña de Harris en Pittsburgh. Obama les pidió que depositaran su confianza en Harris. Además, observó que algunos de ellos parecían reacios a votar por una mujer, y que el respaldo a Harris era inferior al que él recibió en su momento. Por ello, exhortó a la comunidad a respaldar a la actual vicepresidenta y a acudir a las urnas. El lunes, Harris presentó un plan detallado dirigido a hombres afroamericanos, que incluye la concesión de un millón de préstamos a emprendedores de esta comunidad, la protección de activos en criptomonedas, y un aumento en la inversión en programas de educación y capacitación en comunidades negras. Asimismo, este plan contempla más recursos para investigar enfermedades que afectan desproporcionadamente a hombres afroamericanos, tales como el cáncer de próstata y la diabetes.
