En la provincia de Soria, más allá de los extensos viñedos, se encuentra una antigua universidad que alberga un balneario renacentista, famoso por sus aguas curativas. Este establecimiento es el primer hotel termal en la zona y, hace siglos, los pasillos de la universidad eran recorridos por estudiantes de diferentes disciplinas como Medicina, Artes, Cánones y Teología.
En España existe una variedad de balnearios que favorecen la purificación del cuerpo y la mente, convirtiéndose en destinos preferidos para el relax en vacaciones o festivos. Sin embargo, algunos de estos hoteles con aguas mineromedicinales poseen historias fascinantes en su interior.
Ubicados en entornos naturales impactantes, como el balneario de Panticosa en los Pirineos aragoneses, o el de La Hermida, que se encuentra al pie de los majestuosos Picos de Europa.
Desde su fundación en 2003, la cadena hotelera Castilla Termal ha sido la opción preferida por numerosos españoles que buscan hospedarse en lugares con significado histórico, que han sido transformados en lujosos complejos. Un lugar destacado en Castilla y León es el balneario situado en Burgo de Osma, Soria, que ocupa un edificio emblemático del siglo XVI, apenas a unos minutos a pie del pueblo homónimo.
Burgo de Osma, reconocido como Conjunto Histórico en 1993, fue una antigua ciudad episcopal que aún preserva una de las fortalezas más significativas de la Ribera del Duero. Su rica herencia cultural y artística se ve enriquecida por su imponente catedral gótica, erigida sobre los restos de un antiguo templo románico que había perdido su esplendor.
Disfrutar de un baño de burbujas en un claustro de estilo renacentista es una experiencia única en este rincón de la historia.
El balneario representa un vistazo a la historia: fue el centro de la antigua Universidad de Santa Catalina de Alejandría, establecida en 1550 por el obispo portugués Pedro Álvarez de Acosta, y contaba con facultades en Artes, Cánones, Medicina y Teología. Esta institución cesó actividades en 1841 después de un prolongado periodo de declive, causado por escasez de recursos y tensiones políticas. Posteriormente, el edificio se transformó en un instituto de educación secundaria, cuartel militar y hasta ofreció cursos de verano.
Castilla Termal se ha comprometido a revitalizar significativas construcciones en entornos naturales, evidenciando que Soria ofrece más que solo viñedos. Este hotel balneario de cuatro estrellas, situado en el corazón de la Ribera del Duero, oculta un magnífico claustro renacentista que ahora alberga un restaurante acristalado con un menú variado que incluye platos típicos locales como los torreznos y las migas de pastor con huevo y uvas verdes.
El circuito acuático del balneario de Burgo de Osma, que cuenta con propiedades mineromedicinales y terapéuticas provenientes del manantial de Santa Catalina (reconocido de utilidad pública), ofrece varias salas de relajación, un hammam y un baño de contrastes. Además, proporciona una experiencia integral de bienestar en un entorno arquitectónico excepcional: Castilla Termal ha reinterpretado la ermita de San Baudelio, conocida como la «Capilla Sixtina» del arte mozárabe, ubicada en la localidad de Casillas de Berlanga, Soria.
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