El expresidente Donald Trump lidera el Partido Republicano, que ha conseguido el respaldo de un grupo destacado de donantes que están financiando su candidatura presidencial para 2024. Hasta el 20 de agosto, se había registrado que 44 de esos contribuyentes aportaron más de 104 millones de dólares (cerca de 95 millones de euros) a candidatos y organizaciones conservadoras.
Sin embargo, no todos los sectores del Partido Republicano gozan de la misma salud financiera. Un claro ejemplo de esto es el Partido Republicano en Washington, que se enfrenta a un reto financiero no anticipado en esta contienda electoral. A finales de agosto, sus cuentas solo mostraban un saldo de 76.000 dólares (aproximadamente 69.000 euros), cifra que representa menos del 2% de los 4.3 millones de dólares (cerca de 3.9 millones de euros) que el Partido Demócrata ha logrado reunir en ese estado.
Por otra parte, es relevante mencionar que estas cifras no incluyen las donaciones obtenidas a través de organizaciones 501(c)(3) sin fines de lucro, comúnmente llamadas ‘grupos de dinero negro’. Estas entidades tienen la posibilidad de respaldar campañas políticas, siempre que su actividad política no supere el 49% de su labor, lo que añade un nivel adicional de opacidad en el financiamiento de las campañas.
En términos generales, el Partido Republicano ha recolectado alrededor de 922 millones de dólares (aproximadamente 840 millones de euros) hasta la fecha. De este total, ha gastado cerca de 751 millones de dólares (unos 685 millones de euros), lo que le deja un saldo disponible de alrededor de 230 millones de dólares (cercano a 210 millones de euros). Sus deudas rondan los 1.3 millones de dólares (aproximadamente 1.2 millones de euros).
Tim Mellon, descendiente de la prominente familia bancaria Mellon, se ha destacado como el máximo aportante a la campaña de Donald Trump para las elecciones de 2024, otorgando más de 125 millones de dólares (cerca de 117 millones de euros). A pesar de mantener un vínculo limitado con Trump, Mellon ha respaldado significativamente el súper PAC MAGA Inc. (Make America Great Again Inc.), el cual ha recaudado casi la mitad de los fondos disponibles para la iniciativa.
Por otro lado, Elon Musk, quien anteriormente había permanecido al margen de la política, se ha convertido en una figura relevante dentro del Partido Republicano para el ciclo electoral de 2024. Con la intención de revitalizar el partido, Musk estima destinar hasta 180 millones de dólares (aproximadamente 170 millones de euros) a su propio súper PAC. Estos comités tienen la capacidad de reunir y utilizar grandes cantidades de dinero para beneficiar a candidatos y fomentar determinadas políticas, lo que les otorga un impacto considerable en el proceso electoral. Además, su cercanía con Trump ha jugado un papel en la selección de J.D. Vance como su compañero de fórmula. Vance es un político y autor conocido por su obra ‘Hillbilly Elegy’, que refleja la realidad de la clase trabajadora blanca en EE. UU.
Finalmente, Miriam Adelson, reconocida por su inquebrantable apoyo a Israel, es una médica y filántropa estadounidense, viuda del influyente magnate de casinos Sheldon Adelson, un notable donante del Partido Republicano. Ha establecido su propio súper PAC, invirtiendo más de 100 millones de dólares (alrededor de 94 millones de euros) en su financiamiento.
A pesar de enfrentar ciertas críticas por su distanciamiento de las tácticas convencionales asociadas a Trump, ha logrado conservar una posición destacada en las contribuciones republicanas.
Los Uihlein, Dick y Liz, son acaudalados empresarios norteamericanos y fundadores de ULine, una firma centrada en la venta de suministros y materiales para empresas. Anteriormente, se han destacado como donantes del ‘Club for Growth’, una entidad que defiende políticas económicas de corte conservador y respalda a candidaturas que promueven la disminución de impuestos y el libre comercio.
Linda McMahon es una aliada cercana de Trump, además de haber sido administradora de la Agencia de Pequeñas Empresas de EE.UU. (SBA). No solo es una contribuyente significativa, sino que su influencia se ve reflejada en su rol como copresidenta del equipo de transición de Trump, en colaboración con otros donantes destacados como Howard Lutnick, director ejecutivo de Cantor Fitzgerald, una renombrada firma de servicios financieros. McMahon también ha dejado su huella en el sector del entretenimiento al cofundar World Wrestling Entertainment (WWE), lo que le ha otorgado visibilidad y redes en ámbitos empresariales y políticos.
En cuanto a la recaudación de fondos, hasta la fecha, Donald Trump ha conseguido aproximadamente 307 millones de dólares (alrededor de 281 millones de euros) mediante su comité electoral, además de cerca de 335 millones de dólares (aproximadamente 310 millones de euros) en ‘financiamiento externo’. Este último se refiere a aportaciones de grupos de interés y comités de acción política que respaldan su candidatura de forma independiente y anónima.