Los seguidores del rapero Ka, cuyo nombre real era Kaseem Ryan, se enteraron de su fallecimiento a través de un anuncio en su cuenta de Instagram. La triste noticia se produjo el pasado sábado 12 de octubre, a la edad de 52 años.
Entre sus seres queridos quedan su esposa, la productora de cine Mimi Valdes, así como su madre y su hermana.
El comunicado destaca que Ka, originario de Brownsville en Brooklyn, dedicó su existencia a servir a su comunidad, su ciudad y su pasión por la música.
También se menciona que el artista y productor falleció de forma repentina, aunque no se ha revelado la causa de su muerte. Además, el post enfatiza su valiosa labor como bombero, señalando que durante dos décadas fue parte del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York (FDNY), donde comprometió su vida por el bienestar de los demás. Eventualmente, ascendió al rango de capitán y fue uno de los primeros en responder durante los ataques del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center.
El legado de Kaseem Ryan como músico incluye una destacada carrera con 11 álbumes como solista, todos autoproducidos. El mensaje concluye solicitando que se respete la intimidad de su familia en estos momentos de duelo, ya que enfrentan esta inmensa pérdida.
En 1993, Kaseem se unió a la escena del rap underground de Nueva York, formando parte del grupo Natural Elements. Posteriormente, junto a su amigo Kev, crearon el dúo Nightbreed. A los 27 años, en 1999, se convirtió en miembro del FDNY, lo que lo alejó de su trayectoria musical. Sin embargo, una década más tarde, regresó a la música de la mano de GZA y el Wu-Tang Clan.
Después de su primer trabajo en solitario, titulado Iron Works, continuó creando y financiando su música de manera independiente a lo largo de gran parte de su trayectoria, operando desde su hogar. Esto le permitió equilibrar su carrera como bombero y mantener su vida personal resguardada. Gracias a esta independencia, ganó considerable reconocimiento, y otros artistas del rap comenzaron a expresar su admiración hacia él. «Estoy llevando dos existencias: durante el día intento ser quien realmente soy y por la noche busco nutrir mi espíritu como el artista que deseo ser», confesó en 2015, unos años después de que The New York Post diera a conocer su historia dual como bombero y rapero tras el lanzamiento de su álbum Honor Killed the Samurai. A lo largo de su vida, se mantuvo activo en ambas áreas hasta su inesperada muerte; de hecho, su último álbum, The Thief Next To Jesus, fue publicado en agosto.