El Estadio Municipal Reina Sofía, ubicado en Salamanca, fue el escenario de un desafortunado incidente en el cual un aficionado del equipo local, Unionistas, fue arrestado por la Policía Nacional tras agredir a Bernardo Cruz, jugador del Lugo, el adversario en este partido de la Primera Federación.
El hecho ocurrió cuando el agresor golpeó con la mano la cabeza del futbolista mientras este se dirigía al túnel de los vestuarios. El atacante fue rápidamente identificado y se le llevó a la comisaría, siendo posteriormente expulsado del estadio.
Por suerte, Cruz no requirió atención médica ni sufrió lesiones.
El club Unionistas de Salamanca emitió un comunicado en el que condenó este triste suceso que tuvo lugar durante el descanso del encuentro. En el mismo, reafirmó su postura sobre la violencia, asegurando que no tiene cabida en el fútbol. «Este acto está en total desacuerdo con los principios que defendemos como club y nuestra manera de disfrutar de este deporte», argumentaron. Además, señalaron que estaban dispuestos a colaborar plenamente con las autoridades para lo que consideren necesario.
El Lugo también expresó su rechazo ante la agresión y reconoció la pronta respuesta de Unionistas y de la Policía para localizar al responsable. Bernardo Cruz, a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), se unió a este agradecimiento, enfatizando que un solo individuo no debería empañar la vibrante atmósfera que se vivió en el Reina Sofía. «Es deber de todos condenar cualquier acto violento en el deporte. Somos un ejemplo para los más jóvenes», añadió el futbolista. El encuentro continuó sin inconvenientes y finalizó en un empate 1-1.
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