Marimar Blanco ha solicitado «disculpas» a quienes sufrieron a causa de ETA y ha expresado su indignación hacia el PSOE, afirmando que «Otegi manda y Sánchez acata». Feijóo se apoya en la hermana de Miguel Ángel Blanco para cerrar el capítulo de la crisis generada por el «error» relacionado con la ley que facilitará la liberación de algunos prisioneros de ETA.
La senadora del PP denuncia que el Gobierno actúa «de rodillas» frente a Bildu.
El Partido Popular ha recurrido a Marimar Blanco para tratar de resolver la controversia surgida por el apoyo que brindaron en el Congreso a una modificación de la ley que podría reducir las penas de los reclusos de ETA, un «error inaceptable» que ha provocado una profunda crisis en la formación, considerada por algunos como la más significativa desde que Feijóo asumió el liderazgo.
Este lunes, la controversia sobre la normativa relacionada con el intercambio de antecedentes penales tiene su última discusión en el Senado.
A pesar de que el PP ya ha anunciado su oposición, la propuesta seguirá adelante, ya que no presentaron enmiendas ni vetos en su paso por la Cámara Alta. Debido a esta serie de equivocaciones, la senadora Blanco, quien es víctima del terrorismo, inició su intervención pidiendo «disculpas» a las asociaciones y a las personas afectadas. «Hoy me presento en esta tribuna con un gran sentido de humildad para disculparme ante todos los españoles y ante cada una de las víctimas», afirmó, asumiendo de nuevo la responsabilidad en nombre de Feijóo y del Partido Popular.
Tras asumir su papel, la representante del PP arremetió sin piedad contra el PSOE. El Partido Popular, aprovechando su mayoría en el Senado, decidió retrasar una semana la votación, lo que le dio a los socialistas la oportunidad de retirar una reforma legal que el Gobierno se negó a considerar. A menos que ocurra algo inesperado, los senadores del PSOE apoyarán la propuesta en la Cámara Alta. «¿De verdad me van a mirar a los ojos y decir que añoro el terrorismo de ETA?», expresó con vehemencia.
Blanco subrayó la enorme diferencia entre cometer un error y legislar con la intención de liberar a aquellos terroristas crueles. «Ustedes quieren que se rompan las cadenas», criticó. «Otegi da las órdenes y Sánchez las cumple», continuó, mientras reprochaba al PSOE permitir que sus aliados, refiriéndose a EH Bildu, se burlen de las víctimas que piden un mínimo respeto. «Esta enmienda no solo abre las prisiones, sino también reabre las heridas de aquellos que sufrieron. No nos permiten sufrir en paz», aseguró.
La semana pasada resultó complicada para el PP debido a un error en el proceso legislativo. Pese al clamor interno que exigía asumir responsabilidades, Génova prefirió centrar la atención en el Gobierno. Este sábado, en un encuentro tras la celebración en el Palacio Real por la Fiesta Nacional, la presidenta de la AVT, Maite Araluce, tuvo un tenso intercambio con el presidente Pedro Sánchez, a quien acusó de «abandonar» a las víctimas del terrorismo. Sánchez respondió que esa era «su opinión».
Marimar Blanco expresó su rechazo al afirmar que se someten ante los descendientes de ETA, calificándolo como algo despreciable. Su intervención fue recibida con aplausos por parte de todos los miembros del grupo popular. Por su parte, Feijóo intenta manejar la controversia y restringirla, aunque dentro del partido hay un consenso sobre el impacto negativo de este desliz, que ha llevado a centrar la atención en los parlamentarios del partido que estuvieron involucrados en la elaboración de la ley dentro de la Comisión de Justicia del Congreso, y que les afectará a largo plazo.