Ester Expósito se ha vuelto a convertir en el centro de atención en el Festival de Cine de Sitges, uno de los eventos más destacados del cine español contemporáneo, conocido por su enfoque en el género de terror y ciencia ficción.
En esta edición del 2024, brilla gracias a su actuación en «El Llanto», un thriller psicológico que retrata a una joven lidiando con intensos conflictos internos y secretos sombríos. La popularidad de la actriz comenzó con la serie «Élite», y desde entonces ha cimentado su relevancia en la industria del cine, convirtiéndose en un ícono de estilo y sofisticación.
En cuanto a moda, Expósito ha demostrado ser una influencia significativa, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Su última aparición en una alfombra roja memorable fue en el Festival de Cine de San Sebastián, donde deslumbró con un elegante vestido negro. Ahora, en Sitges, ha optado por un atuendo más audaz, combinando sensualidad con un toque deportivo gracias a la inclusión de una cinta que aporta un aire moderno.
El vestido que eligió es corto, de estilo lencero en un tono nude y decorado con brillantes piedras, lo que le brinda un aspecto etéreo. Para elevar la sensualidad del conjunto, optó por medias ligueras negras, complementadas con elegantes zapatos que estilizan su figura. Las medias, de corte gótico, resuenan con la atmósfera del festival y la película que presentó. Su maquillaje y peinado se mantuvieron sutiles, siguiendo una línea que se ha vuelto emblemática en su estilo personal.
Eligió un look fresco y natural, destacando sus pómulos junto a una piel radiante y luminosa. La cinta deportiva negra: una elección innovadora. Lo que realmente atrajo la atención en las redes sociales fue el sorprendente accesorio que incorporó a su outfit: una cinta negra que llevó en la cabeza para sujetar su cabello. Este elemento, completamente inesperado, se alejó de lo que se podría imaginar para un accesorio generalmente ligado al deporte y la actividad física. Expósito logró transformarlo en un detalle de contraste que le otorgó un toque intrigante y glamuroso. Está claro que su presencia en el Festival de Cine de Sitges fue una manifestación de estilo y un ejemplo de su habilidad para desafiar los estándares y reinventarse. Fue el escenario ideal para exhibir un aspecto más audaz y romper con las convenciones.
