En España, alrededor de 55.000 individuos están diagnosticados con esclerosis múltiple, y anualmente se registran aproximadamente 2.500 nuevos casos, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Recientemente, la influencer María Pombo hizo eco de esta enfermedad al compartir un vídeo desde el hospital, en el que respondía a un comentario de un seguidor.
En sus palabras, «No suelo publicar en Instagram cada vez que asisto a un chequeo, a una resonancia o a pruebas…», y añadió, «Principalmente porque no me siento a gusto grabando en ese entorno, y no quiero parecer que dramatizo, considerando que me encuentro bastante bien en comparación con otros».
La esclerosis múltiple es un problema de salud degenerativo
Según el Manual MSD, la esclerosis múltiple es un trastorno que afecta las vainas de mielina que envuelven diversas fibras nerviosas, lo que implica una interrupción en la transmisión de señales neuronales, evidenciada en los síntomas que se presentan.
Se postula que el daño a estas vainas puede deberse a un mecanismo inmunológico, posiblemente desencadenado por un herpesvirus humano, como el virus de Epstein-Barr, que la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida y que, en ciertos casos, puede originar mononucleosis. Algunos investigadores sugieren que una vacuna contra este virus podría ofrecer protección frente a la esclerosis múltiple.
Además, la mayor incidencia de esta enfermedad en ciertos linajes familiares, junto con características específicas del sistema inmunológico de los afectados, sugiere la existencia de una predisposición genética.
El trastorno es más común en mujeres y tiende a manifestarse entre los 20 y 40 años de edad. También se observa una mayor prevalencia en aquellos que han vivido en climas moderados, en comparación con los que provienen de regiones tropicales. El hábito de fumar podría ser otro factor que aumente el riesgo.
**Síntomas de la esclerosis múltiple**
Los síntomas iniciales de la esclerosis múltiple pueden variar según la región del sistema nervioso que se vea afectada, como el cerebro, la médula espinal o el nervio óptico.
En general, los síntomas asociados a esta enfermedad incluyen: problemas de equilibrio, espasmos en los músculos, sensaciones anormales o entumecimiento en distintas áreas del cuerpo, dificultades para mover brazos y piernas, problemas al caminar, pérdida de coordinación y dificultad para realizar movimientos precisos. También se pueden presentar temblores en uno o ambos brazos o piernas, así como debilidad en las articulaciones.
Una de las manifestaciones comunes es la neuritis óptica, que es la inflamación del nervio óptico. Este puede ser el primer síntoma que aparece y alrededor del 50% de los afectados la experimentan en algún momento de su enfermedad.
La esclerosis múltiple se caracteriza por brotes que pueden ocurrir con intervalos de meses o años. Algunos pacientes experimentan una forma recurrente o remitente, mientras que otros desarrollan una variante secundaria progresiva, que avanza de manera lenta y presenta escasa recuperación entre los brotes. En estos casos, con el tiempo, puede originarse una dependencia significativa.
**Opciones de tratamiento**
Aunque no existe una cura para la esclerosis múltiple, el objetivo del tratamiento, según la Clínica Mayo, es aliviar los síntomas, acelerar la recuperación tras los episodios, disminuir la frecuencia de las recaídas y frenar la progresión de la enfermedad.
En años recientes, se han logrado avances en la creación de medicamentos que actúan como inhibidores de la BTK (Tirosina Quinasa de Bruton), lo que podría mejorar la situación de los pacientes al reducir las lesiones en el cerebro.
A su vez, la investigación de una vacuna contra el virus de Epstein-Barr ofrece la esperanza de contar con una herramienta para prevenir esta enfermedad en el futuro.
