Baleares demanda a Urtasun la restitución de los toros de Costitx y la Cimera del Rey Martín: «Podrían regresar de inmediato»
El Parlamento balear arrancó octubre con una iniciativa que sorprendió por su consenso político. Todos los partidos se unieron, excepto Vox que optó por la abstención, para solicitar al Ministerio de Cultura el regreso de los toros de Costitx y la Cimera del Rey Martín, así como otros bienes de origen isleño.
«Se trata de un reclamo con un trasfondo histórico», afirma Lluís Enric Apesteguia, diputado y coordinador general de Més per Mallorca, el grupo que ha formulado esta propuesta en el Parlamento balear.
La solicitud llega al Ministerio tras las palabras del ministro Ernest Urtasun, quien mencionó la «descolonización» de los museos nacionales.
«Estamos aprovechando este momento porque Urtasun ha mencionado la necesidad de devolver los bienes a sus orígenes», añade Apesteguia en una conversación con El Confidencial. Este reclamo cuenta con el respaldo del pueblo de Mallorca, que ha llevado a cabo movilizaciones en diversas ocasiones por la restitución de estos bienes: «Cuando los objetos arqueológicos regresan a su lugar de origen, pueden ser analizados en profundidad por los especialistas, lo que permite un conocimiento más integral de la historia y la cultura local. Esto puede resultar en nuevos hallazgos e interpretaciones», se menciona en la propuesta no vinculante presentada en el Parlamento autonómico por Més per Mallorca.
La iniciativa se originó en la comisión de Turismo, Comercio, Trabajo, Cultura y Deportes del parlamento balear mediante una proposición no legislativa de Més per Mallorca. Su objetivo es exigir el regreso a Baleares de los bienes arqueológicos e históricos de las islas que se encuentran ubicados fuera del archipiélago, tanto en la península ibérica como en el extranjero. La idea es que los toros de Costitx sean trasladados al Museo de Mallorca y a la Cimera del Rey Martín en el Ayuntamiento de la capital balear. Lluís Enric Apesteguia señala que el modelo actual que mantiene las obras fuera del territorio es una «visión excesivamente centralista que menosprecia a las islas, como si no tuvieran la capacidad o el derecho a poseer estos patrimonios».
La demanda del retorno de los toros de Costitx y la Cimera del Rey Martín ha sido planteada por grupos baleares en diversas ocasiones. En 2008, gracias a la solicitud del senador mallorquín Pere Sampol (PSOE), la Cámara Alta dio su aprobación para que los toros regresaran de forma permanente a Mallorca. No obstante, desde Més per Mallorca indican que «todos los gobiernos españoles han ignorado esa resolución». Igualmente, han reiterado su petición para que la Cimera del Rey Martín vuelva, aunque las respuestas siempre han sido negativas. Apesteguia afirma que «ambos bienes son los más evidentes, ya que podrían estar en las islas en cuestión de días. Ambas piezas pertenecen al Ministerio de Cultura, al igual que el Museo de Mallorca, por lo que no sería necesario cambiar la titularidad». Al ser consultado sobre la posibilidad de que estas piezas retornen a Baleares, el Ministerio de Cultura contestó a El Confidencial que «no hay comentarios al respecto».
La iniciativa presentada ante el Gobierno español también solicita la repatriación de la Dama d’Eivissa, que actualmente se halla en el Museo de Arqueología de Barcelona, así como el busto de Tiberio y el ‘Atles Català’ de la familia Cresques, que se encuentran en la Bibliothèque Nationale de Francia, además del Hipoglifo, el cual reside en el Museo dell’Opera del Duomo de Pisa. Un portavoz de Més per Mallorca subraya que estos elementos poseen un «gran valor histórico y artístico, al tiempo que simbolizan el patrimonio expoliado de las Islas Baleares, que no contaban con una institución que lo defendiera», enfatiza el representante de Mallorca, quien concluye: «Su restitución a sus comunidades de origen también constituye un paso hacia la democratización del acceso a la cultura». Sin embargo, el parlamento balear deja abierta la posibilidad de que el departamento de Cultura pueda rechazar la petición, señalando que «la única limitación para este retorno sería la capacidad de mantener y proteger las piezas en condiciones adecuadas para su conservación», tal como indica el texto de la propuesta. Este periódico ha consultado al departamento de Cultura del Consell de Mallorca, encargado del Museo de Mallorca, acerca de la viabilidad del regreso de este patrimonio, pero no ha recibido respuesta. Los toros de Costitx son tres figuras de bronce de la época talaiòtica, halladas en 1895 en el santuario de Son Rodillo, en Costitx. Los estudios más fiables sitúan su origen entre los siglos V y II a.C. Estas piezas son consideradas como uno de los hallazgos más significativos relacionados con el culto al toro, debido a su excelente estado de conservación, calidad y dimensiones.
Seis meses tras su hallazgo, Joan Vallespir, dueño de Son Rodillo, decidió vender las piezas al Ministerio de Fomento de España por 3.500 pesetas, a pesar de los esfuerzos que realizó la Sociedad Arqueológica Lulliana ante la Diputación Provincial para que estas no abandonaran la isla. El Ministerio las envió al Museo Arqueológico Nacional, donde permanecen en la actualidad. Muchas piezas de arte que se encuentran fuera de su contexto original no fueron adquiridas de manera violenta, sino que sus dueños decidieron venderlas. Antoni Jarner, un escritor y divulgador de las Islas Baleares enfocado en filología clásica, comenta: «En el momento de la venta, no existía una verdadera conciencia sobre el patrimonio. No fue hasta la llegada de la democracia que comenzamos a comprender su valor y nos dimos cuenta de que muchas de nuestras obras estaban lejos de su hogar», añade y plantea: «Todos los grandes museos albergan obras que han sido ilegítimamente adquiridas. Es fundamental su regreso, aunque esto podría abrir un debate complicado; ¿qué sucedería con la Dama de Elche?», se cuestiona Jarner. El Parlament balear sorprendió a todos en octubre con una propuesta unánime: diferentes partidos se unieron, con Vox eligiendo la abstención, para solicitar al Ministerio de Cultura que restituya los toros de Costitx y la Cimera del Rey Martín, junto a otros bienes que pertenecen a las islas. «Es una reivindicación histórica», afirma Lluís Enric Apesteguia, diputado y coordinador de Més per Mallorca, partido que llevó esta propuesta al hemiciclo balear.
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