En Navarra, a partir de 2025, la Selectividad adoptará un nuevo nombre: Prueba de Acceso Universitario (PAU). Esta actualización comprende cambios significativos en la manera en que los estudiantes podrán acceder a la educación superior. El enfoque de la prueba se centra en la evaluación de competencias y creatividad, lo que permitirá medir la madurez académica y las habilidades críticas de los aspirantes, alejándose de los métodos mecánicos que han predominado durante años.
Los jóvenes navarros que deseen acceder a la universidad ya no tendrán que enfrentarse a la clásica EvAU, sino que deberán prepararse para la PAU, la cual se alinea con las reformas educativas actuales. Este nuevo formato no solo pondrá a prueba los conocimientos teóricos, sino que también requerirá de los estudiantes su capacidad crítica, creatividad y habilidad para resolver problemas.
Recientemente, el Gobierno de Navarra hizo público el proyecto de orden foral que establece las pautas de esta prueba a través del Portal de Transparencia, el cual estará en periodo de consulta pública hasta el próximo 29 de octubre.
Este cambio se produce en un contexto crucial, mientras la comunidad educativa intenta adaptarse a estas nuevas demandas. Al mismo tiempo, miles de estudiantes de ESO, Bachillerato y Formación Profesional están organizando una huelga general el 11 de octubre, manifestándose en busca de mayor claridad sobre las nuevas condiciones de evaluación y solicitando que se divulguen los nuevos formatos de exámenes.
El examen constará de cuatro actividades que cubrirán disciplinas fundamentales como Lengua Castellana y Literatura II, Historia de España, Historia de la Filosofía y Lengua Extranjera II, además de una asignatura obligatoria según la especialidad elegida en Bachillerato. Para aquellos que hayan seguido la modalidad de Artes, las alternativas incluirán Dibujo Artístico II, Análisis Musical II o Artes Escénicas II, dependiendo del enfoque seleccionado.
Aquellos que elijan el camino de Ciencias deberán abordar Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, mientras que en el ámbito de Humanidades, los alumnos podrán optar entre Latín II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II.
Respecto al formato del examen, cada actividad tendrá una duración de 90 minutos, con intervalos de al menos 30 minutos entre las distintas pruebas. Se prevé que los estudiantes respondan a una combinación de preguntas abiertas y cerradas, y se exige que al menos el 70% de las respuestas sean abiertas o semiestructuradas, promoviendo un enfoque más analítico en lugar de mecánico.
Una de las reformas más significativas es la estructura basada en competencias de las evaluaciones. Los exámenes de la nueva PAU no solo pretenden evaluar el conocimiento adquirido, sino también la habilidad de los estudiantes para aplicar ese conocimiento de forma creativa y crítica en contextos que reflejen su realidad cotidiana.
Los ejercicios estarán enmarcados en contextos científicos, artísticos, tecnológicos y humanísticos, buscando conectar el aprendizaje con situaciones de la vida real. Además, los alumnos podrán hacer uso de diccionarios, calculadoras y otros recursos complementarios en aquellos ejercicios que lo requieran, siempre conforme a los criterios de evaluación establecidos para cada materia.
El diseño de los nuevos exámenes ha quedado en manos de un equipo de 64 docentes, conformado por profesores de Secundaria y de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Este grupo ha estado comprometido en la elaboración de pruebas para 32 asignaturas, buscando incorporar un enfoque centrado en las competencias.
No obstante, el desarrollo del proceso ha enfrentado ciertos obstáculos: algunas renuncias entre los profesores han causado retrasos en la creación de contenidos para varias materias. A pesar de estos inconvenientes, se exige al profesorado que presente los modelos de exámenes a la comisión organizadora antes del 21 de octubre, con el fin de que sean revisados y publicados.
Por su parte, los estudiantes no han permanecido indiferentes a estos cambios. Los sindicatos estudiantiles han convocado una huelga general para el viernes 11 de octubre, demandando una mayor transparencia en la difusión de los modelos de examen de la nueva PAU.
En Pamplona y otras ciudades de España, se ha planificado una concentración frente al Departamento de Educación a las 12 del mediodía, donde los estudiantes expresarán sus demandas, portando pancartas con mensajes como «Claridad, no brutalidad» y «No permitiréis que vuestros caprichos afecten nuestro futuro».
Esta protesta surge en un contexto donde muchos alumnos se encuentran confundidos ante las modificaciones que conlleva la reforma. Aunque las pruebas han sido experimentadas en algunos centros educativos de Navarra, el proceso de adaptación sigue en curso, dejando a estudiantes y educadores a la espera de más información clara de las autoridades educativas.
El examen correspondiente a la PAU supondrá un cambio importante respecto a la anterior EvAU. Junto a su nueva estructura y el énfasis en habilidades competenciales, se mantiene la nota de Bachillerato como un criterio esencial, representando el 60% de la calificación final, mientras que el 40% restante se basará en los resultados de la PAU.
Para que los estudiantes logren la aprobación, es necesario que consigan, como mínimo, un 4 en la PAU y, en total, una nota promedio de 5 puntos. Este sistema renovado, que se implementará en junio de 2025, busca ajustarse a las demandas del siglo XXI, ofreciendo a los jóvenes una educación más integral y pertinente para su futuro académico y profesional.
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