Un ataque aéreo israelí dejó al menos 22 muertos y 117 heridos este jueves en dos puntos del centro de Beirut, según lo reportado por el Ministerio de Salud del Líbano. Uno de los bombardeos impactó la parte baja de un edificio de ocho pisos, mientras que el otro destruyó completamente otro inmueble, que se vio envuelto en llamas.
El Centro de Operaciones de Emergencia del ministerio verificó estas cifras, y la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) indicó que los ataques se centraron en la zona cerca del edificio Al Ameliya, en el barrio de Ras al Nabaa, así como en una construcción cercana al complejo de Jatam al Anbiaa, ubicado en Nuweiri.
Los equipos de ambulancias se desplazaron a estas áreas. Las zonas atacadas están relativamente cerca de la Embajada de Francia en el país y del Museo Nacional de Beirut. Fuentes asociadas a Hezbolá, citadas por Al Manar, afirmaron que el blanco del ataque israelí podría haber sido Wafiq Safa, el líder de la unidad de Coordinación, quien aparentemente ha sobrevivido. Horas antes, un bombardeo israelí en una escuela que albergaba a personas desplazadas en la Franja de Gaza resultó en al menos 27 bajas, según reportes de funcionarios médicos palestinos. El ejército israelí argumentó que su objetivo eran militantes, aunque los residentes indicaron que el ataque afectó a trabajadores humanitarios. Recientemente, Israel ha intensificado sus operaciones en los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo chií Hezbolá; sin embargo, los ataques en el centro de la ciudad son poco comunes.
Este constituye el tercer bombardeo en la ciudad desde que Israel inició una intensa ofensiva aérea hace más de catorce días, enfocándose mayormente en el sur y el este del Líbano, así como en sus alrededores. Entre las zonas de la capital que han sufrido ataques en las semanas recientes se encuentran Cola y Bachura. Aunque no forman parte de la ciudad, el área periférica de Dahye ha sido blanco de bombardeos constantes en los últimos días, lo que ha llevado a muchos de sus habitantes a buscar refugio en lugares más seguros, transformando este denso suburbio en una región desierta. La ofensiva por parte de Israel ha forzado a más de 1.2 millones de personas a abandonar sus residencias en distintas partes del país, según datos suministrados por las autoridades libanesas.