Milton ha dejado una profunda huella de destrucción en el centro de Florida, en la región sureste de Estados Unidos. Al menos 12 personas han perdido la vida en los condados de St. Lucie, Volusia y St. Petersburg debido al huracán y a los tornados que se formaron antes de que el ciclón llegara a la costa.
Además, 3.2 millones de ciudadanos se han quedado sin suministro eléctrico. Sin embargo, los daños podrían haber sido más severos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, comentó este jueves que «la tormenta fue importante, pero afortunadamente no se presentó el peor de los escenarios».
Aunque el ciclón ya ha dejado la península, las autoridades han recomendado a la población esperar antes de retornar a sus hogares, ya que el riesgo persiste.
Este evento climático hizo su primera aparición en Siesta Key, una isla en el condado de Sarasota, al sur de Tampa. Sucedió a las 20:30 horas el miércoles (2:30 de la mañana del jueves en horario español) y generó vientos que alcanzaron hasta 205 kilómetros por hora. Esto significa que Milton se clasificó como un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, que va hasta el nivel 5. Sin embargo, antes de su impacto en tierra, se formaron al menos 38 tornados de rápida rotación, que causaron estragos en el centro y sur de Florida.
Uno de esos tornados afectó gravemente a una comunidad de ancianos en St. Lucie, donde había casas prefabricadas. Cinco personas fallecieron tras el impacto del tornado. «Las viviendas fueron levantadas, desplazadas y desbaratadas con ellos dentro. Todo lo que el tornado tocó, quedó arrasado», informó a CNN Keith Pearson, sheriff de St. Lucie. En Volusia, otras tres personas también perdieron la vida, mientras que en St. Petersburg se contabilizaron dos muertes adicionales.
La aparición de estos fenómenos sorprendió a los habitantes de Florida, especialmente a aquellos en la región sureste del estado, que no estaba dentro del área de impacto del huracán, pero donde ocurrieron estos eventos extraordinarios. De hecho, los tornados generados por Milton superaron el récord establecido por el huracán Ian en 2022, que había causado 28 tornados, según reportó Efe. Posteriormente a los tornados y a los fuertes vientos, comenzaron a desarrollarse tormentas que trajeron consigo una intensa actividad eléctrica visible incluso desde satélites. El mar subió, resultando en inundaciones generalizadas.
St. Petersburg, situada en el condado de Pinellas, fue una de las ciudades más golpeadas por el fenómeno meteorológico. Allí, Milton causó daños al techo del Tropicana Field, el estadio local de béisbol. Además, los vientos huracanados hicieron que una grúa cayera sobre un edificio de oficinas donde operan varias empresas, incluido el Tampa Bay Times. Sin embargo, el edificio había sido evacuado previamente, lo que evitó lesiones.
“El impacto de la tormenta fue notable, pero afortunadamente no se presentó la peor de las situaciones. Se debilitó antes de tocar tierra, y la marejada ciclónica resultó menos severa de lo que se había previsto inicialmente, en comparación con el huracán Helene”, declaró el gobernador Ron DeSantis este jueves. «En nuestra casa todo está bien, gracias a Dios, tenemos electricidad y estamos seguros», dijo Victoria Figueroa, una residente de Clermont, situada a media hora de Orlando.
“Permanezcan en casa y eviten salir”, añadieron las autoridades.
A pesar de la situación, las autoridades han señalado que, aunque el huracán se ha desplazado hacia aguas abiertas, aún persiste el peligro de inundaciones en diversas áreas de la costa oeste y de marejadas ciclónicas en el sureste. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, advirtió que, con la llegada de la marea alta, los ríos del condado de Hillsborough se desbordarán, afectando no solo a la ciudad de Tampa. Además, hizo un llamado a los ciudadanos que se encuentran en zonas bajo órdenes de evacuación, enfatizando que permanecer en esos lugares podría resultar fatal.
Se ha instado a la población a permanecer en refugios, ya que los equipos de bomberos y otros servicios de emergencia siguen en operación en las áreas impactadas. En un aviso dirigido a los residentes del condado de Pinellas, se resaltaba que muchas calles son intransitables a causa de cables caídos, árboles derribados y escombros, señalando que St. Petersburg, Gulfport y Lealman están sin suministro de agua.
Entre los condados que han sufrido las consecuencias del huracán se encuentran Hardee, Charlotte, Manatee, Sarasota, Pinellas y Hillsborough. El alguacil de Hillsborough informó a CNN que la cantidad de árboles y cables caídos dificulta su labor, necesitando por ende abrirse paso en ciertos barrios para evaluar los daños. Se estima que las pérdidas ocasionadas por el huracán podrían suponer un costo para las compañías de seguros que oscilaría entre 50.000 y 60.000 millones de dólares (aproximadamente entre 46.800 y 55.000 millones de euros), según ha indicado la revista Insurance Business.
El presidente Joe Biden ha emitido una advertencia desde la Casa Blanca en relación al huracán Milton. En su cuenta de X, solicitó a los residentes afectados que se mantengan en sus hogares y eviten salir. Destacó que hay cables eléctricos caídos y escombros, lo que genera situaciones de riesgo en las calles. También mencionó que «la ayuda está en camino» y subrayó que lo más prudente es permanecer en refugios hasta que las autoridades indiquen que es seguro volver a salir.
Milton ha sido el segundo huracán que impacta Florida en un período de dos semanas. El huracán Helen hizo su aparición el 26 de septiembre en la parte noroeste del estado, alcanzando la categoría 4 y afectando a seis estados a medida que avanzaba. Este evento trágico dejó un total de 205 víctimas fatales y más de 4,2 millones de personas sin suministro eléctrico.