El 12 de octubre es un día significativo en varias naciones de América Latina. En vez del clásico Día de la Hispanidad, muchos países han optado por emplear terminologías distintas que resaltan la riqueza cultural y la historia de supervivencia de las comunidades indígenas.
A través del tiempo, diversas administraciones y organizaciones han transformado la denominación de esta celebración para que sea más inclusiva y en sintonía con las realidades culturales de sus sociedades. A continuación, se presentan algunos de los nombres más emblemáticos y el significado que encierran.
Chile: Encuentro de Dos Mundos
En Chile, el 12 de octubre es conocido como el Encuentro de Dos Mundos. Esta denominación enfatiza la intersección entre las culturas europeas y americanas, resaltando los cambios significativos que este encuentro generó, tanto para los habitantes de América como para los de Europa. A diferencia de otras naciones, en Chile, se da más importancia a la noción de conexión en lugar de las disputas o conflictos que surgieron a raíz de la colonización.
Argentina: Celebración del Respeto por la Diversidad Cultural
Argentina ha liderado esfuerzos para redefinir esta fecha. Desde 2010, el 12 de octubre se conmemora como la Celebración del Respeto por la Diversidad Cultural, en sustitución del antiguo Día de la Raza. Este nuevo enfoque tiene como objetivo promover el respeto hacia las culturas indígenas y propiciar una reflexión sobre la historia y los derechos de estos pueblos. La nación argentina se ha comprometido en resaltar la diversidad étnica y cultural que la caracteriza.
Bolivia ha tomado un enfoque proactivo hacia su historia, celebrando el Día de la Descolonización desde el año 2011. La iniciativa, impulsada por el antiguo presidente Evo Morales, busca enfatizar la relevancia de la autodeterminación y la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios, después de largos períodos de colonialismo. Este día representa para Bolivia una ocasión para analizar el profundo efecto que la colonización ha tenido sobre su identidad cultural e histórica.
En Venezuela, desde 2002, se conmemora el 12 de octubre como el Día de la Resistencia Indígena. Este cambio de nomenclatura modifica por completo la interpretación del evento, ya que en lugar de conmemorar la llegada de los colonizadores europeos, se exalta la resistencia enfrentada por los pueblos indígenas ante la invasión y explotación. Esta revalorización no es exclusiva de Venezuela, ya que otros países, como Nicaragua, también han adoptado este enfoque en sus conmemoraciones.
Ecuador ha optado por designar el 12 de octubre como el Día de la Interculturalidad y Plurinacionalidad. Esta nueva denominación tiene como objetivo visibilizar tanto los procesos de colonización como las luchas de los pueblos indígenas. Además, busca promover el reconocimiento de la rica diversidad cultural y étnica que caracteriza al país andino, reafirmando que está compuesto por diversas culturas, cada una digna de ser reconocida y valorada.
En México, el 12 de octubre es conocido como el Día de la Raza, una conmemoración que difiere en su enfoque en comparación con otros países de América Latina. Esta fecha es vista como una celebración del mestizaje, destacando la fusión de culturas y razas resultado del encuentro entre indígenas y europeos. Aunque hay críticos de esta perspectiva, la festividad sigue siendo popular y subraya el intercambio cultural.
Por otro lado, existen movimientos indigenistas que no comparten esta visión. Grupos de México, Bolivia y Argentina organizan anualmente protestas para señalar que el 12 de octubre debería ser un día de recuerdo sobre la colonización y sus efectos devastadores. Para estos colectivos, la llegada de los europeos significó la explotación y el sufrimiento de sus ancestros. Su consigna, «No hay nada que celebrar», encapsula el dolor histórico que persiste en muchas comunidades indígenas.
Así, el 12 de octubre se convierte en una fecha de gran significado y sentimientos encontrados en el mundo hispanohablante. Mientras algunos la ven como una oportunidad de celebración, otros la consideran un momento de reflexión, y muchos más la utilizan para manifestarse y reclamar justicia.