Aranjuez: exploración de un Patrimonio Mundial madrileño a través de río, aire y tierra
La región de Madrid es un auténtico cofre de maravillas, entre las cuales destaca Aranjuez, situado a solo 40 minutos del corazón de la capital. Aquí se levanta el Palacio Real, famoso por albergar los jardines más grandes del sur de Europa.
A continuación, te sugerimos diversas actividades para descubrir su esencia.
En el siglo XVI, Felipe II designó Aranjuez como un importante lugar para la Monarquía española. Al año siguiente, se inició la construcción del Palacio Real con base en un proyecto propuesto por su padre, Carlos I, para reemplazar la antigua residencia.
El arquitecto Juan Bautista de Toledo fue el encargado de dar inicio a esta monumental obra, que se extendió por siglos y sufrió varias interrupciones. No fue hasta el siglo XVIII, bajo el reinado de Fernando VI, que se llevó a cabo una significativa ampliación finalizada por Carlos III, resultando en la formación en U del palacio que conocemos hoy. Durante este período, Aranjuez ganó un notable desarrollo y prestigio tanto en el ámbito nacional como internacional.
Más tarde, en 1899, Aranjuez recibió el estatus de Villa, siendo conocido también como Villa de Aranjuez. Su riqueza histórica, junto con el atractivo de su casco antiguo que alberga lugares emblemáticos como la Real Capilla de San Antonio y su plaza, el Teatro Real Carlos III, el Palacio de Godoy y el Convento San Pascual, le permitieron ser declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2001. El Palacio Real, con su Gabinete de Porcelana, la Sala de los Espejos, el Salón del Trono y sus vastos jardines y fuentes, que superan las 111 hectáreas, se han convertido en uno de los destinos culturales más frecuentados cada año.
Aranjuez es famosa por su deliciosa gastronomía, que resalta productos locales como espárragos, alcachofas, fresas y tomates. En este municipio, hay más de cien locales donde se puede disfrutar de la cocina típica de la zona, destacando lugares como Casa Pablo, Casa José, Aguatinta, Carême y A Terra Delapio, entre otros. Los aficionados al vino también encontrarán opciones interesantes en la Villa, ya que pueden participar en experiencias enoturísticas ofrecidas por Bodegas Real Cortijo y Bodegas El Regajal, ambas bajo la denominación de origen Vinos de Madrid.
Sin embargo, más allá de los monumentos emblemáticos y las actividades tradicionales, hay maneras de explorar la ciudad desde enfoques diferentes, que te invitamos a descubrir para aprovechar al máximo su oferta.
Exploración del Tajo
El río Tajo atraviesa Aranjuez durante 45 kilómetros, lo que hace que sea una excelente opción conocer la ciudad a través de sus aguas. Se puede realizar un recorrido a bordo del barco Curiosity, que organiza cruceros diarios de 45 minutos, incluyendo explicaciones históricas y dirigidos a familias, grupos o individuos.
En los meses de verano, también es posible alquilar piraguas para recorrer el río, pasando por lugares como el Jardín del Príncipe, los embarcaderos de la realeza y las Huertas Históricas, entre otros. De este modo, además de disfrutar del entorno natural, tendrás la oportunidad de conocer algunos de los sitios más icónicos de la ciudad.
Aventura en globo
Una manera única de explorar Aranjuez es desde el cielo, aprovechando los paseos en globo que se llevan a cabo durante los fines de semana y festivos. Estas excursiones tienen una duración de aproximadamente una hora y están limitadas a ocho participantes, asegurando así una visibilidad inmejorable durante el trayecto. Al finalizar, los viajeros disfrutan de un brindis con cava y se les toma algunas fotos de recuerdo.
Esta actividad ha ido adquiriendo cada vez más popularidad, especialmente desde que hace varios años se instauró el Festival de Globos Real Sitio y Villa de Aranjuez, organizado por The Balloon Company, en colaboración con el Ayuntamiento de Aranjuez y Patrimonio Nacional. Este evento atrae a equipos de globos de diversas regiones de España, ofreciendo vuelos espectaculares con el Palacio Real y la Plaza de Parejas como telones de fondo. Uno de los momentos más destacados del festival es el Night Glow, donde los globos brillan en la oscuridad, acompañados de música.
Entre otras alternativas en tierra, una opción familiar muy popular es el conocido Tren de la fresa, que comenzó su andadura en 1984. Este tren conecta Madrid y Aranjuez siguiendo la ruta del primer ferrocarril en la Comunidad de Madrid, inaugurado en 1851 para enlazar la capital con el Palacio Real. Este trayecto está disponible durante los fines de semana de las temporadas de otoño y primavera, comenzando en la histórica estación de Madrid-Delicias, donde un grupo de actores ameniza el viaje representando la historia del tren y algunos acontecimientos clave de Aranjuez. Al finalizar el recorrido, los pasajeros tienen la oportunidad de saborear los renombrados fresones locales.
En Aranjuez, hay un atractivo imprescindible: sus senderos rodeados de árboles. Originalmente, estos paseos se diseñaron para embellecer las entradas al área del palacio, pero hoy se extienden por más de 30 kilómetros. La mejor opción para disfrutarlos es la ruta que abarca los sotos históricos, con un recorrido de 8,1 kilómetros que comienza en la glorieta de Santiago Rusiñol, se aproxima a las aguas del Tajo y culmina de nuevo en el punto de partida, ofreciendo vistas del Palacio Real. Este agradable trayecto, que toma alrededor de dos horas, transcurre entre huertos y prados, permitiendo una conexión con la naturaleza en cualquier época del año.
Festival de Música Antigua
Por último, un toque cultural para la visita. Desde el 19 de octubre hasta el 17 de noviembre, Aranjuez acoge su Festival de Música Antigua. En 2024, esta celebración llegará a su trigésima edición, enfocándose en revivir las melodías y los instrumentos que Felipe II y los Borbones disfrutaban en el Palacio Real. La familia real contrataba a renombrados músicos, como Scarlatti, Facco, Boccherini, Brunetti, Pablo Esteve y Castel, entre otros, para interpretar piezas exclusivas que se presentaban cada primavera.
Durante el mes del festival, los asistentes pueden disfrutar de estas obras en algunos de los espacios más icónicos del Palacio, como la Capilla de Palacio, la Sala del Teatro y el Patio de Caballos. Además, los jardines del palacio se transforman en un entorno sonoro en este ciclo musical. De hecho, los Paseos Musicales en los Jardines de Aranjuez se llevan a cabo de manera similar a como lo hacían los monarcas siglos atrás: navegando por el río en sus embarcaciones de recreo, conocidas como la Escuadra del Tajo, o paseando por el entorno ajardinado.