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El alojamiento se encuentra en un monasterio histórico que desempeñó un papel crucial en la ruta del Camino de Santiago

Situado al este de La Rioja, entre vastos cultivos y junto al río Oja, se encuentra el pintoresco pueblo de Santo Domingo de la Calzada. Su nombre y existencia están intrínsecamente ligados al Camino de Santiago, lo que ha influido en su historia y su arquitectura.

Entre los lugares de interés en este rincón del norte de España destacan la Catedral de Santo Domingo, la Iglesia de San Francisco y las ruinas de antiguas murallas.

Para quienes deseen disfrutar de una escapada rural en esta localidad riojana, una opción destacada es el Parador de Santo Domingo Bernardo de Fresneda.

Lo que alguna vez fue un monasterio y albergue para peregrinos, hoy es un impresionante hotel de tres estrellas que conserva su esencia histórica.

Transformación de hospedería a hotel

En el siglo XVI, el Arzobispo de Zaragoza, Fray Bernardo de Fresneda, confesor de emperadores como Carlos V y Felipe II, inició la construcción del Convento de San Francisco en este pueblo riojano. El resultado fue una edificación de estilo herreriano, con un crucero que alberga el sepulcro de su fundador. Frente a él se halla el retablo mayor, considerado «una obra clasicista excepcional», según lo que indican desde Turismo de Santo Domingo de la Calzada. También destaca el hermoso claustro de forma rectangular.

En la actualidad, el antiguo monasterio se ha convertido en un atractivo turístico significativo en la región. Además, una parte del convento se destina al Taller Diocesano de restauración de obras de arte, otra sección está dedicada a un hospital y residencia para mayores, mientras que el área que anteriormente servía de hospedaje para peregrinos se ha transformado en el Parador de Turismo.

En un maravilloso balance entre lo ancestral y lo contemporáneo, el Parador destaca como un edificio lleno de contrastes, según lo indicado en la página web de Paradores. Este lugar cuenta con 61 habitaciones adornadas con muros de piedra que integran matices rojos y grises azulados, garantizando a los visitantes una estancia sumamente placentera. Su estilo decorativo combina elementos tradicionales con toques innovadores.

No se puede dejar pasar la oportunidad de degustar los deliciosos platillos que ofrece el restaurante del Parador, el cual se especializa en la rica gastronomía de La Rioja. Aquí se pueden degustar desde pimientos del piquillo rellenos hasta guisos, carnes, menestra de verduras y bacalao a la riojana, todo maridado, por supuesto, con vino de la región.

Para llegar al Parador, se puede realizar un trayecto en automóvil desde Logroño, que toma alrededor de 40 minutos siguiendo la carretera A-12.

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