Siete mujeres asesinadas en España, cuya historia es prácticamente desconocida, están en el punto de mira de Interpol, que busca darles una identidad. Este esfuerzo se enmarca dentro de la operación «Identify Me», que comenzó en mayo de 2023 en otros países europeos y que ahora se extiende a España, Italia y Francia, con el objetivo de resolver un total de 46 casos.
La organización internacional ha lanzado una iniciativa para identificar los cuerpos de mujeres que han fallecido en diversas naciones europeas. Un rasgo común entre ellas es su juventud, el hecho de que nadie haya reclamado sus restos y las circunstancias sospechosas que rodean sus muertes.
En el caso de España, Interpol ha identificado siete mujeres cuyos cuerpos fueron hallados en diferentes ubicaciones: Ibiza, Madrid, Bilbao, Girona, Viladecans, Premià de Mar y Malgrat de Mar, todas en la provincia de Barcelona.
El caso más antiguo del que se tiene información pertenece a «la mujer que no estaba sola». Esta mujer fue descubierta el 27 de enero de 1999 en un hotel de Premià de Mar, junto a un hombre que hablaba inglés y francés. Testigos señalaron que ambos eran de Suiza. Las autoridades creen que falleció el mismo día que fue hallada. Tenía entre 23 y 25 años, con piel clara, ojos azules y cabello castaño. Su cuerpo fue encontrado desnudo, con las manos atadas y evidentes signos de violencia que causaron su muerte.
Cuatro años tras el incidente en Premià de Mar, se dio inicio a la investigación conocida como «la mujer de la carretera». El 3 de noviembre de 2003, se halló el cadáver de una joven en la periferia de una vía rural en Malgrat de Mar, Barcelona. Los expertos estiman que podría tener entre 25 y 30 años, y su deceso se situaría entre el 30 de octubre y el 3 de noviembre. Presentaba múltiples lesiones tanto en el cuerpo como en la cara. Aunque se ignora su origen, ciertos detalles como un tatuaje y algunas pulseras sugieren que podría ser de ascendencia bengalí. La difunta contaba con piel bronceada y cabello y ojos oscuros.
Dos años más tarde, en la misma provincia, se registró el caso de «la mujer de rosa». Su muerte ocurrió el 2 de julio de 2005, justo un día antes de que las autoridades localizaran su cuerpo en una carretera en Viladecans. La víctima, que estaba entre los 20 y 25 años, tenía el cabello teñido de un tono cobrizo, la piel clara y ojos azules.
En marzo de 2007, en la comunidad de Madrid, apareció el cadáver de «la mujer del anillo en forma de búho» en la carretera M-127, en la localidad de El Berrueco, al norte de la ciudad. El cuerpo fue hallado cubierto por una sábana y no presentaba evidencias de violencia. La policía sospechaba que podría ser una “mula” de drogas, ya que encontraron seis cápsulas de látex en su interior. Esta mujer tenía rasgos sudamericanos y su edad se estimaba entre 25 y 40 años, y se presume que llegó a España poco antes de su fallecimiento.
Uno de los incidentes relevantes es el de «la mujer del monte Archanda». Este se refiere a una mujer que fue descubierta en el bosque del monte Archanda, ubicado en Bilbao. Según la policía nacional, es probable que haya fallecido el 3 de febrero de 2009, tres días antes de que su cuerpo sin vida fuera encontrado. Se estima que la mujer tenía entre 30 y 40 años y que su muerte fue consecuencia de una intoxicación. Los investigadores también sugieren que era de Europa Central, medía 1.66 metros, tenía piel clara y cabello corto y negro.
En 2018, en Cataluña, ocurrió otro caso conocido como «la mujer del cobertizo». El 4 de agosto de ese año, se halló a una mujer ahorcada en un cobertizo de una casa rural en Sant Julià de Ramis, en la provincia de Girona. En la vivienda residían tres personas, pero ninguno de ellos había visto a la mujer anteriormente. La víctima no contaba con documentos de identidad, y se presume que podría ser del norte de Europa. Los investigadores opinan que tenía entre 25 y 30 años y que su fallecimiento podría haber ocurrido entre el 3 y el 4 de agosto. La joven poseía piel clara, ojos marrón claro y cabellera rubia.
Uno de los casos más recientes involucra a una mujer apodada «la introvertida». El 9 de julio de 2019, a 150 metros de la costa de Santa Eulalia, Ibiza, fue hallado el cadáver de una fémina de entre 25 y 30 años, vestida con un biquini. Las autoridades determinaron que había perdido la vida por ahogamiento poco antes de su descubrimiento. Nadie a bordo de las embarcaciones ancladas en la zona reportó su ausencia, y tampoco se registró una denuncia de su desaparición en los días posteriores. Se sospecha que, en el momento de su fallecimiento, trabajaba en un yate perteneciente a clientes ricos del Medio Oriente. Recientemente, entre 2022 y 2023, el Grupo de Homicidios de Baleares llevó a cabo una investigación que reveló que era una trabajadora sexual operando en el área de Ushuaïa. La policía considera que probablemente era de origen rumano, aunque sus raíces son húngaras.
Por otro lado, una estrategia similar implementada en 2023 en otros países logró resolver un crimen que había permanecido sin avances durante 31 años. Dos días después de iniciar la campaña, familiares de la galesa Rita Roberts se comunicaron desde el Reino Unido, reconociendo el tatuaje de la mujer que apareció en las noticias. El cadáver de la joven fue descubierto en Amberes, Bélgica, el 3 de junio de 1992, y las investigaciones iniciales concluyeron que había sido víctima de un homicidio.