Recientemente, se ha confirmado que la marca Ebro regresará pronto, con dos nuevos modelos producidos en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Los vehículos, conocidos como S 700 y S 800, son SUV que ofrecerán tanto motorización de gasolina como híbrida enchufable.
La producción de estos automóviles está programada para iniciar en noviembre, según la información más reciente de Ebro.
Aunque aún están en proceso de obtener la homologación final, se espera que la comercialización comience en 2025 en España. Ebro ya ha establecido acuerdos con varias redes de concesionarios que tendrán 30 puntos de venta disponibles.
La marca anticipa que, en 2025, se producirán hasta 15.000 unidades de los modelos S 700 y S 800 en la fábrica de Barcelona.
Además, es importante mencionar que en la misma planta también se fabricará, el próximo año, el Omoda 5, un vehículo eléctrico de la compañía china Chery.
En cuanto a la historia de Ebro, la firma fue fundada en 1954 por Motor Ibérica S.A. tras la nacionalización de las fábricas de Ford en España. Inicialmente, se centró en la producción de vehículos agrícolas y camiones, destacando el modelo C-153, que se lanzó en 1966. Desde 1967, Ebro estableció colaboraciones con varios fabricantes como Alfa Romeo, Perkins y Jeep, lo que llevó a la mejora de sus motores, resultando en la furgoneta Ebro F-100. Durante los años 70, la empresa continuó innovando con modelos como la Ebro F-108 y el camión F-260.
En 1981, Nissan Motor compró el 55% de Ebro, y en 1985 adquirió los derechos de Ebro y Motor Ibérica, lo que llevó a la marca a salir del mercado hasta su eventual regreso. Para que un vehículo de Ebro sea clasificado como Histórico, debe cumplir ciertos criterios establecidos por el reciente Reglamento de Vehículos Históricos aprobado por el Consejo de Ministros. En primer lugar, debe haber sido producido o registrado por primera vez hace al menos 30 años, lo cual cumple la totalidad de los modelos antiguos. Además, su producción debe haber cesado y debe conservar su estado original, sin modificaciones significativas en sus características o componentes esenciales. Finalmente, el propietario deberá llevar el vehículo a los Servicios Técnicos de Vehículos Históricos para que realicen un informe a fin de determinar si otorgan esta clasificación.