Se está preparando una pasarela en la Fontana di Trevi en Roma, que permitirá a los visitantes apreciar de cerca la famosa fuente mientras se llevan a cabo trabajos de restauración. Esta estructura, que estará lista para noviembre, también tiene como finalidad controlar el flujo de turistas y analizar la posibilidad de implementar un cobro por la entrada al monumento.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, comentó en una conferencia de prensa que esta iniciativa permitirá observar la fuente desde una perspectiva distinta y experimentar un sistema que limita el número de personas que pueden acercarse a ella, garantizando así una visitación más ordenada.
Las labores de limpieza y mantenimiento de este icónico monumento barroco, que forma parte del Palazzo Poli de estilo renacentista, comenzaron el lunes. Se tiene previsto que la pasarela se retire antes de que inicie el Jubileo, que está fijado para el 24 de diciembre, cuando se esperan alrededor de 30 millones de peregrinos debido a las celebraciones del Año Santo durante 2025.
Aunque la pasarela será desmontada durante esta festividad religiosa, se implementará un sistema de control alrededor de la fuente, que permitirá la entrada gratuita con el propósito de regular la afluencia de visitantes y así prevenir las aglomeraciones. Según el alcalde, esto servirá para mejorar la organización de las filas y la atención al público, lo que a su vez facilitará la evaluación de la posible entrada de pago para acceder a la parte inferior de la Fontana.
El concejal de Turismo, Alesandro Onorato, ha propuesto recientemente implementar una tarifa de 2 euros para quienes deseen visitar la famosa Fontana de Trevi, uno de los emblemas de Roma. Esta iniciativa, que busca «ofrecer una experiencia única» a los más de 10,000 turistas que la visitan diariamente, ha generado una amplia variedad de opiniones. Por ahora, esta idea se encuentra en una etapa de análisis. En lugar de instalar un torno o barrera, se asignarán guardias que se encargarán de contabilizar la cantidad de personas que ingresan al monumento; una vez se alcance el límite, se restringirá el acceso. El propósito es promover un turismo «más consciente y pausado», que respete la ciudad y deje a los visitantes con una impresión agradable, comentó Onorato. Cabe destacar que esta no es la primera vez que se emplea una pasarela sobre la Fontana; durante su última restauración, que finalizó en noviembre de 2017 gracias al patrocinio de la marca italiana Fendi, también se había utilizado, coincidiendo con la celebración de sus 90 años con un desfile acuático dirigido por Karl Lagerfeld en 2016.
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