El ayuntamiento de Moaña, en Pontevedra, llevó a cabo una manifestación este domingo en respuesta al supuesto asesinato de Fadoua Akkar. La alcaldesa, Leticia Santos, expresó que «al matar a una mujer, se hiere a cada una de nosotras». En su discurso, hizo un llamado a implementar una política de tolerancia cero.
Santos subrayó la necesidad de reconocer que vivimos en un sistema patriarcal y capitalista que se resiste con fuerza ante los logros del feminismo.
Paralelamente, en Pontevedra, se realizó otro acto de rechazo a la misma hora, frente a la Audiencia Provincial.
La concejala de Igualdad, Anabel Gulías, manifestó su condena hacia este trágico suceso y extendió sus condolencias a la familia y a la comunidad afectada. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, exigió que se agilizara la investigación para esclarecer lo ocurrido.
La Guardia Civil detuvo al hombre que iba al volante del automóvil que se hundió en el mar en la madrugada del sábado en Moaña, bajo sospecha de haber causado la muerte de la mujer que lo acompañaba, con quien mantenía una relación reciente. Este individuo, de 47 años y residente en Moaña, es acusado de homicidio en el marco de la violencia de género, según informaron fuentes oficiales. El detenido fue ingresado en un hospital de Vigo con síntomas de hipotermia y pérdida de conocimiento. Se espera que comparezca ante la justicia tras su recuperación. La víctima, Fadoua Akkar, contaba con 41 años y era de origen marroquí.
Una mujer fue encontrada sin vida en la zona del paseo marítimo de Domaio, después de que el automóvil en el que se encontraba como copiloto se cayera al mar. El conductor, quien fue rescatado con vida, había estado al mando del vehículo. La fallecida, madre de un niño pequeño, tenía una contusión grave en la cabeza. De acuerdo con Abel Losada, subdelegado del Gobierno en Pontevedra, el hombre detenido tenía un historial penitenciario por casos de violencia de género.
