La pasta es un alimento muy adaptable y frecuente en la cocina mediterránea. Muchas personas la eligen al intentar adelgazar, dado que se considera una opción nutritiva. Sin embargo, al prepararla, podrías estar incurriendo en un error culinario que elevaría tu ingesta calórica.
El entrenador personal Tom Hull ha abordado este tema en su perfil de TikTok, señalando que muchas personas no llevan un correcto control del peso de la pasta. En un vídeo sincero, Hull menciona que el secreto radica en la gestión de las porciones.
A menudo, al leer el empaque, uno no sabe si se está refiriendo a la pasta en su estado seco o ya cocida. «En el empaque se sugiere que 75 gramos de pasta seca se convierten en 180 gramos de pasta cocida. Tal vez no estés prestando atención a esa parte y vayas directamente a la sección donde indica que 180 gramos equivalen a 286 calorías», explica Hull. En su vídeo, aclara que esas calorías se refieren a la pasta ya cocida. Por lo tanto, al hervir 180 gramos de pasta seca, el valor calórico asciende a más de 600 calorías por porción. Si te preguntas por qué la variación de peso es tan significativa, el entrenador argumenta que al cocinar la pasta, esta absorbe agua, lo que provoca un aumento en su volumen y peso. Reconoce que él también pensaba que las calorías no eran relevantes si se cocinaba solo en agua, pero esto no es así.
