Tres recomendaciones de la Policía Nacional para prevenir conducir si has consumido alcohol

Tres recomendaciones de la Policía Nacional para evitar manejar tras consumir alcohol

La Policía Nacional sigue esforzándose por educar a la ciudadanía sobre los enormes riesgos que acarrea la combinación de alcohol y conducción. En este contexto, han propuesto tres alternativas para quienes se encuentran en esta situación.

La conducción bajo los efectos del alcohol representa uno de los principales peligros en nuestra sociedad, con potenciales consecuencias fatales tanto para el propio conductor como para otros en la vía. Según datos de la DGT, entre un 30% y un 50% de los accidentes mortales en la carretera están relacionados con el consumo de alcohol.

Por esta razón, es crucial abstenerse de utilizar el vehículo después de haber bebido; no solo pone en riesgo nuestras vidas y puede acarrear severas multas y pérdida de puntos del permiso de conducir, sino que también es completamente evitable. A continuación, se presentan las tres sugerencias de la Policía Nacional para trasladarse de forma segura tras haber bebido.

Consejos de la Policía Nacional

A continuación, se detallan las recomendaciones esenciales que ofrece la Policía Nacional para quienes han ingerido alcohol y necesitan desplazarse, evitando así el uso del automóvil:

«Camina». Si el destino se encuentra a una distancia razonable, esta puede ser la mejor alternativa. Muchas veces, las personas utilizan el coche para distancias cortas cuando realmente podrían optar por caminar, y esta opción es aún más válida tras haber consumido alcohol (además, el paseo podría ayudar a despejar la mente). Sin embargo, si el consumo ha sido excesivo y el recorrido largo, es recomendable reconsiderar la decisión de ir solo caminando.

Contacta a un amigo. Aunque podría parecer que estamos interrumpiendo, es preferible a arriesgarnos a manejar bajo los efectos del alcohol. Si esa persona realmente se preocupa por nosotros, seguramente estará feliz de ayudarnos y así evitar situaciones peligrosas. Eso sí, es importante verificar que él tampoco haya estado bebiendo.

Opta por el transporte público. Muchas veces es la mejor alternativa: si es de noche, es probable que haya autobuses que puedan llevarnos a casa. Si no, siempre podemos considerar un taxi; aunque la tarifa pueda parecer un poco elevada, será mejor que arriesgarnos a conducir en un estado no apto.

Además, recuerda las advertencias recientes de la Guardia Civil: no hay métodos efectivos para «bajar la tasa de alcoholemia». Ni el agua, el café ni el chicle de menta cambiarán el resultado de un test. Y lo más crucial: estas cosas no minimizarán el riesgo de combinar alcohol y conducción. Es esencial actuar con responsabilidad al volante y recordar que, si has bebido, lo mejor es no manejar.