Este domingo, el Deportivo se enfrenta al Málaga en Riazor durante la octava jornada de la Segunda División. Este encuentro ha movilizado a los ultras malagueños del Frente Bokerón a A Coruña, donde se encontraron con los Riazor Blues, un grupo radical del equipo local, lo que derivó en serios disturbios en la ciudad.
Un grupo de alrededor de cien aficionados ultras del Málaga ocasionó daños considerables en un bar cercano al estadio, ubicado en la calle Almirante Cadarso, muy frecuentado por los Riazor Blues, durante la noche del sábado. El incidente tuvo lugar cerca de las 23:00 horas, cuando los seguidores del equipo andaluz se acercaron al local y «invitaron» a los del Dépor a salir.
Ante la negativa, ocasionaron destrozos en el mobiliario, rompieron cristales y dañaron autos estacionados. Este domingo, el Málaga expresó su rechazo a la conducta de sus aficionados en sus redes sociales, afirmando: «El Málaga se opone a los actos violentos ocurridos anoche en A Coruña. Este tipo de comportamientos no reflejan el verdadero espíritu malaguista». Por su parte, el Deportivo también manifestó su «más enérgico rechazo» y la «contundente condena» a los «actos vandálicos» ocurridos en la ciudad, indicando que trabajarán con las fuerzas de seguridad para identificar a los responsables de los actos. «El fútbol debe fomentar la unión entre las aficiones, y tanto la ciudad de A Coruña como sus aficionados merecen respeto. En el Deportivo siempre defenderemos a nuestra hinchada, uno de los pilares fundamentales del Club», enfatizó. La Comisión Nacional contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte del Gobierno de España había declarado el partido como «alto riesgo».
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