El Banco Santander advierte sobre el riesgo de los ciberdelincuentes: tres pasos esenciales para salvaguardar tu cuenta
Con el auge de la tecnología, los delincuentes en línea están cada vez más interesados en robar tus datos financieros para acceder a tu cuenta de manera efectiva.
Los avances tecnológicos han traído numerosos beneficios a nuestra vida cotidiana. Uno de los más significativos es el desarrollo de los teléfonos móviles, los cuales han evolucionado de ser simples dispositivos de comunicación a convertirse en pequeños ordenadores que almacenan una gran cantidad de información valiosa del usuario.
Entre toda esta información, los datos bancarios ocupan un lugar clave. Sin embargo, estas innovaciones también han facilitado el trabajo de los ciberdelincuentes que buscan obtener estos datos para apoderarse del dinero que tenemos en nuestros bancos.
Utilizan diversas tácticas de fraude para convencernos de que les entreguemos nuestra información, permitiéndoles así acceder a nuestros fondos con facilidad. Ante esta creciente amenaza, el Banco Santander ha aconsejado a sus clientes adoptar ciertas precauciones para evitar caer en estas trampas cibernéticas.
Recomendaciones de seguridad
Mediante comunicados por correo, el Banco Santander ha alertado a sus clientes sobre las posibilidades de ser blanco de fraudes financieros. Los ciberdelincuentes pueden contactarnos a través de correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp o llamadas telefónicas, haciéndose pasar por nuestra entidad bancaria. De esta manera, intentan que accedamos a enlaces o compartamos información confidencial, como datos personales o contraseñas.
Por esta razón, el banco aconseja no proporcionar información personal a quienes la soliciten, ya que esa no es su manera habitual de operar. Además, nunca se nos pedirá que accedamos a enlaces inesperados para verificar cualquier información que consideremos relevante como clientes.
En conclusión, es importante desestimar cualquier solicitud de transferencias bancarias proveniente de números o remitentes desconocidos. Muchas veces, estos intentos manifiestan un intento de suplantación de identidad, buscando ganar nuestra confianza para obtener dinero directamente de nosotros. Por ello, es fundamental asegurarnos de la verdadera identidad de la persona que está detrás de la comunicación.
