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Cuatro integrantes de una misma familia pierden la vida a causa de un incendio

Israel ha intensificado sus operaciones militares en Líbano y la Franja de Gaza, justo cuando se acerca el primer aniversario de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó un saldo trágico de 1.200 víctimas mortales y 251 personas secuestradas.

La capital del Líbano ha sido el blanco de nuevos ataques a última hora del domingo, después de haber sido asediada en la madrugada previa por una de las oleadas de bombardeos más feroces desde que comenzó la invasión israelí.

En el terreno, las fuerzas armadas israelíes han continuado con sus operaciones en diversas localidades cercanas a la frontera, donde han encontrado y desmantelado «depósitos de armamento, estructuras subterráneas» y «grupos antitanque» pertenecientes a la unidad elite de Hezbolá, conocida como Radwan.

La ofensiva también está tomando un giro más agresivo en Gaza, donde el Ejército ha dictado la evacuación obligatoria de gran parte del norte de la región, con cerca de 200.000 palestinos aún en la zona, en el contexto de una nueva operación en Yabalia, un lugar que alberga el campamento de refugiados más grande del enclave. Esta estrategia busca impedir que Hamás recupere «sus capacidades operativas», según han indicado fuentes oficiales.

La agencia de noticias palestina Wafa ha denunciado que los soldados israelíes han disparado contra las viviendas en Yabalia, complementando sus acciones con bombardeos aéreos. Uno de estos ataques alcanzó la residencia del periodista Hassan Hamad, quien falleció, elevando a 175 la cifra de comunicadores muertos en Gaza durante el año actual. Asimismo, en el norte, un ataque aéreo contra la escuela Imam al Shafii en Gaza causó la muerte de una persona y dejó a cinco más heridas.

Antes y durante el desarrollo de la operación, las fuerzas armadas llevaron a cabo ataques a múltiples objetivos estratégicos para respaldar a las unidades en tierra. Las Fuerzas de Defensa de Israel comunicaron que las instalaciones atacadas incluían almacenes de armamento, localizaciones subterráneas y otros puntos militares clave.

Además, en Deir al Balah, un área central de Gaza, Israel ejecutó ataques «quirúrgicos» dirigidos a la escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al Aqsa, resultando en numerosas víctimas mortales y heridos. Las fuerzas israelíes argumentaron que estos sitios estaban siendo utilizados como centros de operaciones por parte de Hamás.

Este domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó la zona limítrofe al norte del país, adyacente al Líbano, con el propósito de encontrarse con los soldados desplegados en ese sector. En su encuentro, expresó: «Un año atrás, tuvimos un golpe devastador. Estamos transformando la situación de manera drástica. El mundo se burla de los impactos que infligéis a nuestros adversarios y yo os honro, deciros que sois la generación que llevará a la victoria».

Asimismo, Netanyahu tuvo un intercambio tenso con el presidente francés, Emmanuel Macron, luego de que el líder europeo propusiera el cese del suministro de armas a Israel, una sugerencia bien recibida por varias naciones árabes, como Jordania y Egipto, pero que provocó una fuerte reacción del primer ministro israelí. El día siguiente, ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica donde se supo que Israel espera que sus aliados no impongan «limitaciones que solo robustecerán el eje del mal iraní», mientras que Macron insistió en que «el momento para un alto al fuego ha llegado» en la región.

Un año tras el devastador ataque de Hamás que dio inicio a la guerra con Israel, el conflicto se ha escalado hasta Líbano y ha surgido un enfrentamiento con Irán. En este marco, las autoridades de Tel Aviv están preparando una respuesta inmediata a los recientes lanzamientos de misiles desde Teherán. En conmemoración del aniversario del 7 de octubre, las fuerzas israelíes han enviado «personal de defensa adicional cerca de la Franja de Gaza», según comunicó el Ejército. «Los efectivos están equipados para proteger la zona en estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad locales, la Policía israelí y Magen David Adom, el servicio de emergencias nacional, asegurando así una reacción completa ante cualquier eventualidad», añadieron.

Sin embargo, este aumento en la presencia militar no ha evitado que el país experimentara su segundo ataque terrorista en menos de una semana. Un individuo israelí de ascendencia beduina llevó a cabo un atentado en la terminal de autobuses de Beer Sheva, en el sur, resultando en la muerte de una agente de policía de 19 años y dejando a diez personas heridas. El agresor fue neutralizado por las fuerzas del orden después de disparar contra las personas presentes, y se investiga la posibilidad de que también portara un cuchillo. El 1 de octubre, un ataque anterior, llevado a cabo por dos palestinos en la estación de tranvía de Tel Aviv, dejó a ocho personas sin vida.

Debido a esta situación, los actos de homenaje por las víctimas del 7 de octubre se realizarán con estrictas medidas de seguridad.

Durante el transcurso del fin de semana, diversas manifestaciones se han llevado a cabo en varias partes del mundo, reuniendo a miles de personas que exigen el cese del «genocidio» en Gaza. En el caso de España, las movilizaciones más numerosas se han registrado en Madrid y Barcelona, que tuvieron lugar este sábado y domingo, respectivamente. Simultáneamente, en la capital española se desarrolla un evento organizado por la agrupación palestina Masar Badil, lo cual ha generado la desaprobación de Israel, que lo señala como un evento asociado a «grupos terroristas».

«Nos sentimos indignados y tristes porque España se ha convertido en un refugio para fomentar el odio y promover la destrucción de Israel», indicó el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel en un mensaje publicado en la plataforma X. Además, para el gobierno israelí, «no es aceptable que una sociedad democrática aliente la glorificación del terrorismo y celebre los crímenes contra la humanidad cometidos por Hamás», aseguró.

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