El líder del gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, del PSOE, expresó su desaprobación este viernes respecto a que el PSOE y Sumar permitieran que EH Bildu se encargara de proponer y defender una nueva normativa de seguridad ciudadana, modificando así la conocida como ‘ley mordaza’.
García-Page lo equiparó a establecer acuerdos sobre la lucha contra incendios forestales con un pirómano. Durante una conferencia de prensa posterior a la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa, donde se discutió sobre la financiación autonómica, afirmó: «Si fuese a redactar mañana una estrategia para combatir incendios, la última persona a la que llamaría sería a un pirómano».
A pesar de compartir ideología política con el Gobierno y sentir coincidencias en «diversos aspectos», enfatizó que existen «discrepancias significativas en lo que respecta a la política territorial». El presidente también mencionó que algunos pactos pueden llevar a su partido, su gobierno y su centralidad a perder su espacio natural. Asimismo, mostró su esperanza de que el Tribunal Constitucional respalde la posibilidad de recurrir de las comunidades autónomas, tras la decisión de suspender los recursos presentados por varios gobiernos regionales contra la ley de amnistía, incluido el de Castilla-La Mancha, al considerar que no afecta directamente a sus competencias.
