El estadio Santiago Bernabéu quedó en completo silencio en los instantes finales del duelo entre el Real Madrid y el Villarreal. Justo antes de que finalizara el partido, el defensa Dani Carvajal generó alarma al desplomarse en el césped, gritando de dolor y siendo llevado en camilla fuera del terreno de juego.
En un intento de golpear el balón durante un enfrentamiento con Yeremy Pino, no logró hacerlo y, al caer, se tomó la rodilla derecha. Sus compañeros de equipo, preocupados por la posible seriedad de la situación, solicitaban asistencia médica de inmediato.
Carvajal fue retirado en el tiempo añadido de la segunda parte, visiblemente afectado, cubriéndose el rostro con su camiseta y llorando. Raúl Albiol, quien jugó como adversario ese día, comentó: «No se ve bien ver a Dani así. Ojalá no sea nada grave, ya que es fundamental tanto para el Real Madrid como para el fútbol de nuestro país. Le enviamos nuestros mejores deseos.»