La comunidad en Estados Unidos se encuentra horrorizada por las imágenes que han salido a la luz, mostrando el instante en el que un individuo entra al despacho de un juez y le dispara. Según informa el New York Post, en las grabaciones de seguridad se puede ver al sheriff del condado de Letcher, Shawn Stines, junto al juez de distrito Kevin Mullins.
En esas secuencias se observa una discusión muy intensa entre ambos. En un momento determinado, el sheriff logra sacar su arma y apuntar hacia el juez, quien intenta resguardarse. Mullins, sentado frente a su escritorio, levanta sus manos, temeroso, y trata de girar justo antes de que Stines le dispare con saña en ocho ocasiones, como indican las imágenes.
Durante una audiencia preliminar el martes, los fiscales mostraron el clip inicial del asesinato, donde se ve a Mullins escondido bajo su escritorio mientras el sheriff disparaba. Stines se acercó y le efectuó dos disparos a corta distancia antes de abandonar el lugar donde Mullins había servido durante 15 años. El detective Clayton Stamper, de Kentucky, testificó que el sheriff se entregó de forma inmediata tras el tiroteo y solicitó a las autoridades que lo «trataran con equidad» al momento de ser arrestado. Además, Stines comentó a la policía que «están intentando secuestrar a mi esposa y a mi hijo», de acuerdo con lo que reveló Stamper. Stines, de 43 años, y Mullins, de 54, habían mantenido una amistad durante décadas, e incluso compartieron un almuerzo el 19 de septiembre, horas antes de que Stines presuntamente llevara a cabo el asesinato en el juzgado del condado de Letcher en Whitesburg, Kentucky.
Imágenes adicionales del sistema de vigilancia interno, que no fueron presentadas en el juicio ni publicadas, revelaron al sheriff utilizando tanto su teléfono como el de Mullins para realizar varias llamadas a su hija justo antes del homicidio. Stamper ratificó que los agentes encontraron el contacto de la hija de Stines en el dispositivo del juez. El abogado defensor, Jeremy Bartley, prefirió no abordar un posible motivo detrás del tiroteo; sin embargo, las autoridades han indicado que la investigación del crimen podría estar relacionada con un escándalo sexual. Stines ha declarado no culpable del cargo de asesinato en primer grado y se encuentra en la cárcel del condado de Leslie. El caso ha sido remitido al gran jurado para proceder con la acusación.