El exasesor de Pedro Sánchez, Iván Redondo, ha compartido su reflexión sobre cómo Alberto Núñez Feijóo podría alcanzar la Moncloa. En un evento en el Ateneo de Madrid, donde se dieron cita numerosos consultores políticos, Redondo opinó que es fundamental que el PP adopte una estrategia de «derecha plural», integrando a partidos como Junts, PNV y Coalición Canaria.
Redondo, quien tiene una trayectoria inicial en el PP antes de su etapa con Sánchez, presentó su perspectiva durante la introducción del libro «La campaña Permanente», escrito por el consultor Rafa Laza, asociado en el pasado con Javier Maroto y actualmente con el presidente del Senado, Pedro Rollán.
En presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el exasesor destacó que, a su juicio, la única forma de que el PP aumente sus posibilidades de éxito es mediante esta coalición plural.
Según su análisis, el panorama político no ha cambiado desde las elecciones del 23 de julio. Redondo sugirió que existen dos verdaderas mayorías en juego: una representada por el PSOE y Sumar, y la otra conformada por el PP junto a los partidos nacionalistas e independentistas de las regiones. Aunque los mencionados partidos pueden fortalecer al actual gobierno progresista, hay áreas en las que sus posturas se alinean más con las del PP.
Actualmente, los sondeos muestran que la combinación de PP y Vox podría permitir que Feijóo acceda al gobierno. Redondo reconoció que el bloque de la derecha cuenta con más votantes, pero indica que la izquierda puede revertir esta situación mediante una mayor integración de Sumar y Podemos. Esto sugiere que la contienda electoral será muy similar a la del 23 de julio, aumentando el riesgo de que los populares se queden nuevamente sin formar gobierno.
Feijóo no logró la presidencia por apenas 20.000 votos en cuatro provincias y la configuración electoral se asemeja a la actual, destacó. Por lo tanto, es crucial desarrollar nuevas estrategias para, en su opinión, tener una posibilidad clara de alcanzar La Moncloa: un gobierno del PP apoyado por los 15 escaños que siempre poseen PNV, Junts y CC. Contar con Vox implicaría una «derecha autoritaria que no es bien recibida por la ciudadanía». Así, el temor a la ultraderecha se convierte en un factor emocional determinante para las próximas elecciones, convicción que comparten también en La Moncloa y en Ferraz.
A los socialistas les resulta curioso que, desde la investidura de Sánchez, Génova mantenga una línea de comunicación «dura» y continúe repitiendo el error de la anterior campaña. En la última semana, experimentaron una pérdida significativa de votos provenientes del PSOE por el miedo de muchos ciudadanos a que Santiago Abascal ocupase el cargo de vicepresidente, afectando entre 350.000 y 400.000 votos claves. El exjefe de gabinete de Sánchez subraya la relevancia de este electorado que fluctúa entre PP y PSOE, ya que «determina» el éxito de una opción u otra: ya sea una España plurinacional o una derecha variada. «Ninguno de esos bloques asusta a ese votante», sostiene.
En la actualidad, la migración de votos del PSOE hacia el PP parece estar completamente frenada, a pesar de la controversia por la amnistía y la dependencia del Gobierno respecto a Junts. Estas temáticas, junto con la corrupción revelada en el caso Koldo y la investigación judicial que involucra a Begoña Gómez, han centrado los esfuerzos de la oposición del PP.
Sin embargo, está surgiendo un leve cambio en el enfoque del partido, que incluye propuestas relacionadas con las inquietudes reales de la población española, tales como el acceso a la vivienda, la conciliación laboral y familiar, y la disminución de las horas de trabajo. Según lo reportado por este periódico, esta transformación es el resultado de encuestas de opinión determinadas por Génova. Aunque la relación con el PNV y Junts ha estado en la mente de Feijóo, ha permanecido como una idea teórica, sin reflejarse en las acciones diarias del PP. De hecho, hay una sensación interna de que el partido experimenta constantes cambios de rumbo.
Frente a aquellos que creen que un PP «radicalizado» podría desplazar a Vox, Redondo argumentó en un evento que lo correcto es buscar entendimiento con el PNV y Junts, similar a lo que hizo José María Aznar en 1996 o el PP vasco en 2009, cuando eligieron a Patxi López como lehendakari, así como el acuerdo que aún está pendiente con el Gobierno de Canarias y su presidente, Fernando Clavijo, sobre la distribución de jóvenes inmigrantes.
Ideas precisas, similares a las de antaño, junto con un plan de trabajo de cuatro años cuidadosamente estructurado. José Luis Martínez Almeida también mencionó que «cuando llega la noche electoral, ya te queda un día menos para las próximas elecciones». Este es precisamente el tema central del libro de Rafa Laza, que subraya la relevancia de elaborar una estrategia desde el día posterior a la elección hasta la próxima convocatoria a las urnas. La propuesta incluye metas a alcanzar en cuatro etapas: los primeros cien días, la mitad del mandato, la fase de precampaña y la campaña electoral. Esta planificación es esencial tanto para quienes están en el Gobierno como para aquellos que se encuentran en la oposición.
