Miles de personas claman por el término del conflicto en Gaza, un año tras los ataques de Hamás. Aproximadamente 20,000 individuos se han sumado a la manifestación en Madrid, expresando su solidaridad con el pueblo palestino. Este evento se ha replicado en múltiples localidades españolas y ha generado tensiones con las fuerzas del orden en Londres y Roma.
Alrededor de treinta ciudades se han movilizado este sábado para denunciar lo que consideran “genocidio” en Gaza y exigir al Gobierno que corte relaciones diplomáticas con Israel. Este acontecimiento se produce un año después de que Hamás atacó Israel, provocando una ofensiva israelí en Gaza que ha dejado un saldo de 41,000 fallecidos.
Las mismas protestas han tenido lugar en diversas ciudades europeas, donde se han reportado incidentes y arrestos, especialmente en Roma. Aparte de Madrid, donde según los organizadores se han reunido 20,000 personas, las manifestaciones se han llevado a cabo en Alicante, Bilbao, Cádiz, Santander, Arrecife, así como en Girona, Granada, Pamplona, Murcia, Tarragona y Palencia por la tarde. Los asistentes han solicitado que cese el “genocidio” en Palestina, demandando al Gobierno de Pedro Sánchez que termine el comercio de armamento y rompa todo tipo de relaciones “diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales” con Israel.
Las movilizaciones, organizadas por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), han presentado lemas como “un año del genocidio en Palestina y 76 años de colonización israelí” y han reclamado “libertad para el pueblo palestino”, al que se acusa de ser víctima del “apartheid y la ocupación” por parte de Israel. La marcha en Madrid comenzó en Atocha y finalizó en Sol alrededor de las 20:00 horas, donde se llevó a cabo la lectura de un manifiesto en apoyo al pueblo palestino.
En una reciente manifestación, representantes de la organización que la promovió señalaron que estas movilizaciones sirven como un «llamado de atención» al Gobierno. La acción comenzó con una enorme bandera de Palestina, acompañada por estandartes del Líbano, mientras que los asistentes clamaban por sanciones contra Israel. Además, se levantaron carteles en contra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y del presidente de EE. UU., Joe Biden. La marcha se realizó de manera tranquila hasta que llegó cerca del Congreso de los Diputados, donde se produjo un momento de tensión tras el enfrentamiento entre dos individuos y los manifestantes. Para evitar que la situación escalara, la Policía Nacional tuvo que intervenir. En Madrid, los parlamentarios de Sumar, Tesh Sidi y Enrique Santiago, expresaron que «España debe adoptar acciones más firmes» contra Israel antes de que sea demasiado tarde y solicitaron que el reconocimiento del Estado palestino se lleve a cabo con contenido real. Ione Belarra, portavoz de Podemos en el Congreso, también participó, instando a la «ciudadanía honorable» a movilizarse para cambiar las políticas de Netanyahu. La jornada de protestas continuará el domingo. Se reportó una notable asistencia en Pamplona, donde más de 12.000 personas, según los organizadores, demandaron sanciones internacionales y un alto al fuego. Asimismo, en Bilbao, miles de manifestantes, liderados por una ikurriña y la bandera de Palestina, marcharon en solidaridad con la lucha del pueblo palestino.
Los asistentes, muchos de ellos luciendo pañuelos palestinos, han entonado consignas como «no es guerra, es genocidio», «Europa financia, Israel asesina» y «Palestina libre, boicot a Israel». En Santander, alrededor de mil personas han solicitado el cese del «genocidio» que Israel lleva a cabo en Gaza y de los bombardeos en Líbano, en una manifestación respaldada por unas 40 organizaciones y grupos cántabros, la cual se desarrolló sin incidentes. Las protestas continuarán este domingo en ciudades como Barcelona, Valencia, Córdoba, Málaga, Gijón y Soria, así como nuevamente en Madrid. En Londres, Edimburgo y Roma, decenas de miles de personas se manifestaron este sábado para condenar la ofensiva israelí en los territorios palestinos y en Líbano, coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la escalada de violencia tras el ataque de las milicias palestinas desde Gaza. La marcha en Londres comenzó en la plaza de Bedford por la mañana, bajo un amplio dispositivo de seguridad policial, aunque hubo momentos de tensión al cruzarse con contramanifestantes. Los organizadores ya habían anunciado que señalarían a empresas e instituciones consideradas «cómplices de los crímenes de Israel», incluyendo el banco Barclays y el Museo Británico. Algunos manifestantes cortaron la calle Tottenham Court con una concentración frente a una sucursal de Barclays, donde desplegaron una pancarta que decía «Vergüenza a quienes ignoran el genocidio, sobre todo contra niños en Gaza y Cisjordania». Posteriormente, realizaron una acción similar frente a la Biblioteca Británica. La jornada concluyó con la detención de dos personas por presuntamente agredir a un trabajador. También se llevaron a cabo manifestaciones importantes en Edimburgo a favor de Palestina.
Los participantes llevaron a cabo una marcha silenciosa en honor a los civiles que han perdido la vida y exigieron un alto al fuego, instando al Gobierno británico y al escocés a aplicar sanciones contra Israel. Entre los presentes se encontraba el exministro principal escocés, Humza Yousaf. En Roma, la manifestación terminó con al menos 24 agentes de policía y tres manifestantes heridos, además de cinco arrestos relacionados con los disturbios que fueron controlados por las fuerzas del orden.
La concentración en la plaza Ostiense a favor de Palestina se tornó violenta, con fuertes altercados entre algunos manifestantes y la Policía. Esta última utilizó porras y lanzó gases lacrimógenos para evitar que los participantes sobrepasaran los límites establecidos. Aproximadamente 7.000 personas se reunieron en la Plaza Ostiense, ya que las autoridades habían prohibido marchar por las calles de la capital días antes, lo que llevó a un extenso despliegue policial en la zona. Tras tres horas de protesta pacífica, ciertos manifestantes con el rostro cubierto intentaron romper el cerco policial, lo que desencadenó enfrentamientos y caos. Algunos asistentes comenzaron a lanzar botellas, piedras y petardos a los policías, que respondieron con porrazos, gases lacrimógenos y agua a presión para disolver la situación.
Este sábado, un total de treinta ciudades realizaron movilizaciones para protestar contra lo que consideran un «genocidio» en Gaza y solicitar al Gobierno romper lazos diplomáticos con Israel, justo un año después de los ataques de Hamás y la subsiguiente ofensiva israelí que ha dejado un saldo de 41.000 muertos. Manifestaciones similares también ocurrieron en varias ciudades europeas, incluyendo Roma, donde se produjeron disturbios y arrestos.