Violeta y Edi decidieron poner fin a su relación, argumentando que «no conduciría a nada», según explicó el gallego en su momento. A pesar de esta decisión, la atracción entre ellos continuó aumentando en la casa de Gran Hermano, lo que llevó a un emocionante reencuentro.
A lo largo de su estancia, ambos intercambiaron coqueteos, aunque después de aclarar sus sentimientos, el beso no se repitió. Violeta bromeó al nominar a Edi, diciendo: «Con tres puntos te nomino porque besas muy mal». Él respondió: «Tres puntos porque no quieres besarme».
El jacuzzi se convirtió en su refugio para compartir besos apasionados. Entre risas, ella le advertía: «No te acerques», mientras él bromeaba: «El polígrafo dice que eso es falso». Fue en ese instante cuando se besaron, uniendo sus labios y lenguas. En el plató, Elsa, quien había apoyado a Edi antes de ser expulsada, expresó sus pensamientos sobre la situación. Su primera reacción fue: «Me da mucha pereza». Continuó: «Le diría a Edi que qué está haciendo ahora». Enfatizó que ya lo había dicho en la casa: «Todavía está en un calentón». También comentó: «Parece que Violeta siente más que él, y si siguen así, ella podría sufrir». Añadió que aunque era hermoso que existiera esa conexión, era importante que reflexionaran. Finalmente, concluyó: «A mí realmente no me importa».
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