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La investigación relacionada con la ‘operación Brodie’ continúa su curso. Recientemente, ha comparecido Tomás González Cueto, quien fue asesor jurídico externo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este jueves, el exasesor confirmó que la firma de Gerard Piqué, Kosmos, participó en la redacción de los contratos que llevaron la Supercopa de España a Arabia Saudí.

Según lo declarado por González Cueto en el juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, y reporta Relevo, su oficina legal, GC Legal, recibió en abril de 2019 dos precontratos que habían sido enviados por Rubén Rivera, antiguo director de marketing de la RFEF, junto con otros directivos y representantes de Kosmos.

Tras recibir esos documentos, el abogado se los presentó a Andreu Camps, exsecretario general de la RFEF, y a Jorge Mowinckel, actual responsable de Estrategia y Relaciones Internacionales de la Federación. Luego de recibir sus recomendaciones y realizar algunos cambios, Raquel Serrano, socia de González Cueto, envió dos contratos: uno sobre la relación de SELA con la RFEF y otro que involucraba a SELA, la RFEF y los clubes. Sin embargo, no fue sino hasta el 31 de julio de 2019 que el abogado de Kosmos aprobó los documentos mediante un correo. Un mes más tarde, SELA y la RFEF decidieron finalizar su relación, lo que llevó a la Federación a intentar un pacto con Qatar, aunque no tuvo éxito, ya que Doha rechazó una cláusula de indemnización propuesta por la Federación. En septiembre, Kosmos volvió a ponerse en contacto con Rivera para presentar una nueva oferta de 40 millones de euros procedente de Arabia y reanudar las negociaciones con Riad.

El 11 de septiembre, fecha en la cual se firmaron los contratos, SELA sugirió la inclusión de una comisión de cuatro millones de euros a favor de Kosmos, según lo informado por Relevo. Esta cláusula, revelada por González Cueto, resultó ser beneficiosa para la Federación. Debido a la pandemia de COVID-19, las partes involucradas firmaron un anexo en marzo de 2020, con la participación de Cueto, Piqué y los abogados, para que la Supercopa de ese año se realizara en España, a pesar de que originalmente estaba planificada para Arabia. En lo que respecta a su relación laboral con la RFEF, el exasesor ha indicado que su contrato contemplaba un salario fijo y otro variable. Asimismo, ha negado la posibilidad de conflicto de intereses en su papel como asesor externo vinculado a los contratos de la organización, confirmando ingresos de cuatro millones de euros desde su entrada en 2018 hasta su salida en marzo pasado. González Cueto también ha sostenido que la firma Gruconsa, donde trabajaba el hermano del exdirector jurídico de la RFEF, Ángel Ignacio González Segura, fue seleccionada para realizar mejoras en el estadio La Cartuja de Sevilla en virtud de un convenio con la Junta de Andalucía, así como otros trabajos en Las Rozas, basándose en una auditoría previa que habían llevado a cabo. El estadio sevillano fue sede de los encuentros de la selección española en la Eurocopa 2020, que se pospuso por la pandemia, y desde entonces ha sido el lugar de la final de la Copa del Rey.

De acuerdo con un auto judicial, la RFEF transfirió 2,6 millones de euros entre los años 2020 y 2022 a una empresa que, a su vez, efectuó pagos hacia Dismatec, la cual es gestionada por un conocido del ex presidente Rubiales, Francisco Javier Martín Alcaide. Nene Tomás González Cueto es uno de los implicados en la ‘operación Brodie’, que está bajo la investigación de un tribunal madrileño, junto a Luis Rubiales, Pedro Rocha, quien asumió la presidencia tras Rubiales, Gerard Piqué, Francisco Javier Martín Alcaide, el exdirector de servicios legales Pedro Manuel González Segura y su hermano Ángel Ignacio.

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