El 29 de diciembre de 2013 marcó un hito en el automovilismo. Un año tras su salida definitiva de la Fórmula 1, Michael Schumacher se encontraba esquiando junto a su familia, una tradición durante las vacaciones, en su hogar en Méribel, en los Alpes franceses.
Poco después de las 11:00, el heptacampeón mundial se detuvo para ayudar a un amigo que había tenido una caída. Al intentar continuar, optó por atravesar una zona riesgosa llena de rocas entre dos pistas. En una entrevista con el periodista alemán Jens Gideon, un instructor de esquí llamado André compartió detalles que esclarecen el incidente.
«No se debe ir a ese lugar en un día como el de aquel entonces», comentó el instructor, señalando que la escasez de nieve en los días anteriores había dejado las piedras expuestas, muchas de ellas cubiertas por una delgada capa de nieve. «Incluso las pistas no presentaban condiciones óptimas para esquiar, era imprudente aventurarse fuera de ellas». Schumacher chocó contra una roca, impactando primero con su cabeza. Aunque llevaba un casco, este se rompió al instante, lo que evitó una fatalidad inmediata, sin embargo, la montura de su cámara GoPro se incrustó en su cráneo, lo que pudo haber agravado las lesiones. El rescate fue llevado a cabo por Stephane Bozon, quien se encargó de llamar a un helicóptero tras la caída: «Recibimos una alerta de los rescatistas de montaña que atendieron a Michael en la pista. Nos informaron que cayó sobre su cabeza y sufrió una grave lesión. De inmediato, coordiné el envío del helicóptero».
El ‘Kaiser’ sufrió un accidente en una zona de difícil acceso para los servicios de emergencia. Recuerdo que los médicos que llegaron en helicóptero enfrentaron muchos obstáculos en las laderas debido al lugar del incidente. Inicialmente, el helicóptero se dirigió al pequeño Hospital de Moutiers, pero durante el trayecto, la condición de Schumacher, que aún estaba consciente, se deterioró rápidamente. Cuando él perdió el conocimiento y fue necesario intubarlo, el vehículo cambió su destino hacia una clínica especializada en Grenoble. Tras ser admitido, Schumacher fue intervenido al día siguiente para abordar la presión intracraneal y una hemorragia cerebral. Los facultativos encontraron daños severos en su cerebro, lo que llevó a decidir inducirle un coma. Aunque mostraba cierta mejoría en las primeras horas, fue sometido a otra operación dos semanas más tarde para nuevamente disminuir la presión intracraneal.
Desde su hospitalización, la familia Schumacher ha mantenido en secreto la situación de Michael. Muy pocas personas tuvieron la oportunidad de visitarlo, y el interés sobre su estado de salud creció considerablemente. En junio de 2014, un informe médico sobre su condición fue robado y filtrado a los medios. El hombre que fue acusado de ello se quitó la vida en prisión ese mismo agosto. Schumacher dejó el hospital de Grenoble en septiembre de 2014, y el misterio en torno a su salud se consolidó. La información sobre su estado solo ha llegado a través de escasas declaraciones y algunas filtraciones. En cuanto a su estado actual, a pesar de haber seguido un tratamiento innovador con células madre en los últimos años, apenas hay señales de una mejora notable en la salud de Michael Schumacher.
Uno de los médicos que atienden a Michael, Nicola Acciari, mencionó que el propósito es regenerar su sistema nervioso. A pesar de algunos avances, no se puede determinar cuánto podrá recuperar, ya que las lesiones cerebrales son impredecibles y él estuvo mucho tiempo en estado comatoso. En 2015, el periodista Giorgio Terruzi reportó que Michael a veces llora al reconocer voces familiares, como las de sus hijos, su esposa o incluso sus perros. De manera similar, la revista Match publicó información proveniente de un familiar cercano a Schumacher, quien indicó que cuando Michael está en su silla de ruedas, mirando el hermoso paisaje montañoso junto al lago Lemán, a veces se emociona hasta llorar. Bernie Ecclestone, quien fue el jefe de la Fórmula 1 hasta 2017, expresó: «Él no está aquí con nosotros en este momento», refiriéndose a una frase que la familia ha adoptado: extrañan a Michael, al hombre que conocieron. Ahora las cosas son diferentes; a pesar de que su presencia física aún es palpable, la conexión con él no puede ser la misma. Recientemente, se ha informado que Michael habría sido visto públicamente por primera vez desde su accidente, asistiendo el fin de semana pasado a la boda de su hija Gina-Marie en su casa de Mallorca, un evento con estrictas normas para los asistentes.