El huracán Helene ha sido calificado como el segundo huracán más letal que ha afectado a Estados Unidos en medio siglo, ocasionando al menos 180 muertes en seis diferentes estados. Esta cifra podría aumentar a medida que los equipos de rescate continúan buscando a numerosos desaparecidos.
Solo el huracán Katrina, que dejó más de 1.800 muertos en 2005, lo precede en términos de fatalidades. Cabe mencionar que este registro se refiere exclusivamente a los ciclones que han golpeado el territorio continental de Estados Unidos, por lo que el huracán María, que devastó Puerto Rico en 2017 y causó alrededor de 5.000 decesos, no está incluido en la lista.
El huracán Helene impactó en Florida como un ciclón de categoría 4, con vientos que alcanzaron los 225 km/h, desplazándose luego por estados como Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Tennessee y Virginia, dejando a su paso una notable destrucción. Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento de ríos y presas, inundaron carreteras, arruinaron infraestructuras y ocasionaron cortes de energía que afectaron a millones de hogares. En áreas del sureste de EE.UU., como el condado de Pinellas, se han comenzado a abrir algunas rutas que habían sido cerradas una vez que se completó la limpieza de escombros y vegetación. Sin embargo, en el oeste de Carolina del Norte, especialmente en Asheville, la situación es crítica, con un gran número de personas aún reportadas como desaparecidas.
El presidente Joe Biden ha emitido una declaración de desastre mayor para once condados en Georgia, además de los 17 en Florida, 25 en Carolina del Norte y 13 en Carolina del Sur que ya habían sido afectados. También ha instruido al Departamento de Defensa para que despliegue hasta 1.000 soldados en servicio activo con el fin de apoyar a la Guardia Nacional de Carolina del Norte en las labores de rescate y distribución de ayuda.
La agencia encargada de manejar emergencias en Estados Unidos, FEMA, ha recibido por encima de 150,000 peticiones de ayuda de familias en las áreas impactadas por el huracán Helene. Según informes de FEMA, se han asignado más de dos millones de dólares para ayudar a aquellos que han sobrevivido a la catástrofe, y anticipan que esta cifra «incrementará rápidamente» en los días venideros. Con el número de víctimas mortales en ascenso y muchas personas todavía sin localizar, podría llevar semanas determinar el alcance total de los daños causados por Helene. Las autoridades continúan centrando sus esfuerzos en las labores de rescate y en ofrecer apoyo a las comunidades más afectadas.
