La Guardia Civil está llevando a cabo una investigación acerca de la逃通 de cuatro solicitantes de asilo marroquíes en el aeropuerto de Barajas. Desde hace menos de un mes, un grupo de saharauis que llegó de Marruecos se halla en Barajas, aguardando decisiones sobre su solicitud de asilo o su repatriación.
Fuentes del Ministerio del Interior han informado a Europa Press que la Policía Nacional ha iniciado indagaciones sobre la desaparición de estos cuatro individuos de una sala destinada a tramitar solicitudes de protección internacional. Actualmente, hay más de 70 personas de la nación vecina esperando en el aeropuerto madrileño, algunos de los cuales protestaron mediante una huelga de hambre recientemente.
En enero, se produjo otro incidente similar, donde casi 30 solicitantes de asilo de origen magrebí también lograron escapar. Los sindicatos de la Policía Nacional han expresado su preocupación sobre la «seguridad aérea», mencionando que algunos migrantes accedieron a las pistas al romper un cristal de la sala de asilo. En este caso, las autoridades investigan si los cuatro ciudadanos marroquíes lograron salir de la sala de asilo por el techo. En relación con la situación de los saharauis en Barajas, el Gobierno intervino hace unos meses para evitar el desbordamiento del sistema ante el aumento de ciudadanos de diversas naciones africanas, como Mauritania, Senegal, Kenia y Marruecos.
En ciertas situaciones, se han implementado visas de tránsito con el objetivo de prevenir fraudes durante las escalas en Madrid. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mencionó en una conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros que mantienen una «comunicación continua y cooperación» con ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, para evaluar «de manera individual» cada solicitud de asilo presentada por los saharauis, priorizando la posible concesión de protección internacional o, de ser necesario, la autorización de expulsiones. Grande-Marlaska enfatizó que las decisiones se toman basándose en el estricto cumplimiento de las normas del derecho internacional y humanitario en relación a la elegibilidad para la protección internacional, conforme al tratado de Ginebra. En relación a las recomendaciones de ACNUR a España para permitir la entrada de ciudadanos saharagüis en lugar de proceder con su expulsión, el ministro reiteró que el Gobierno actúa con la «supervisión final del Poder Judicial», puesto que es un magistrado quien valida la decisión que el Ministerio del Interior adopte. «Se está evaluando cada caso de manera minuciosa y se están tomando decisiones. No podemos pasar por alto el papel del Poder Judicial, que también tiene la facultad de revisar y resolver cualquier determinación», comentó. Según la información del Ministerio del Interior de este lunes, en Barajas hay 115 personas solicitando asilo, de las cuales 73 son de Marruecos, aunque ninguno de ellos está en huelga de hambre.
Hace una semana, 57 ciudadanos de Marruecos afirmaron ser saharauis que estaban siendo perseguidos. Algunos de ellos anunciaron una huelga de hambre como forma de protesta. Los partidos Sumar y Podemos han manifestado su desacuerdo con el Gobierno, sosteniendo que este no brinda apoyo a estas personas para evitar incomodar a Marruecos. Además, los representantes de los saharauis han denunciado que se han dado casos de repatriaciones, lo que podría llevar a que algunos ciudadanos enfrenten prisión si son devueltos a su país. La Policía Nacional ha iniciado una indagación debido a la fuga de cuatro solicitantes de asilo con pasaporte marroquí, quienes escaparon de un área del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas destinada a atender las solicitudes de protección internacional, según informaron fuentes del Ministerio del Interior a Europa Press.
