A una distancia de hora y media desde Madrid, te espera un sorprendente sitio conocido como «la pequeña Petra». Este encantador paraje en la Alcarria, con cuevas, galerías y escaleras esculpidas en la piedra, atrae la atención de turistas y ha fascinado a varios usuarios de TikTok e Instagram, pese a que no se puede comparar con lugares como Jordania o Capadocia en Turquía.
Esta maravilla, localizada en Guadalajara y con un nombre oficial de Cívica, una pedanía de Brihuega, es de propiedad privada y ofrece visitas guiadas por solo 2 euros para conocer su impresionante laberinto subterráneo. La zona cuenta con vestigios de las épocas musulmana y romana, aportando un ambiente histórico al entorno.
La creación del lugar se debe al trabajo de un sacerdote de Valderrebollo, que durante la mitad del siglo XX pasó gran parte de su vida tallando este conjunto rocoso, inspirado por paisajes como los de Capadocia. Durante la visita guiada, no sólo se hace hincapié en este esfuerzo generacional, sino también se pueden ver dos bares construidos de piedra, añadiendo al lugar una estética peculiar y atractiva.
Actualmente, Cívica está experimentando un crecimiento turístico con la construcción de una casa rural y varios bungalows para albergar a los visitantes que deseen pasar más tiempo en la zona. Esta estrategia contempla mejorar el atractivo turístico del lugar al ofrecer una mejor experiencia a aquellos que decidan explorar este rincón único de Guadalajara.
El entorno natural que envuelve a Cívica es fascinante por igual. Las tobas activas y una hermosa cascada a corta distancia realzan la visita, añadiendo un toque de atractivo natural al lugar. Estos aspectos han propiciado que el lugar sea parte de la Red Natura 2000, una iniciativa europea destinada a proteger zonas de gran valor ecológico.
Cívica, una ciudad construida en la montaña, se ubica en un barranco calcáreo del valle del río Tajuña, en Guadalajara, a pocos pasos de la carretera CM-2011 y a pocos kilómetros de otra espléndida localidad, Brihuega. El lugar se caracteriza por sus fuentes naturales que brotan desde la roca creando cascadas que desembocan en el Tajuña, así como por la serie de túneles y escaleras labrados en la piedra y resguardados con barandillas. Justo en esta área se encuentra un quiosco que abre en verano, un lugar de tranquilidad perfecto para disfrutar de un refrigerio. Por otro lado, otra sorpresa que guarda los alrededores de Cívica es una espectacular cascada, un verdadero deleite para los sentidos.
Camilo José Cela, en su libro Nuevo viaje a la Alcarria, retrató a Cívica como «un poblado tibetano o el escenario de una ópera de Wagner». Este homenaje literario ha incentivado el interés hacia el lugar, al que muchos comparan con escenarios exóticos. Además, su ubicación cercana a Brihuega, reconocida por sus campos de lavanda en julio, convierte a Cívica en el complemento perfecto para los viajeros que exploran la región.
Cívica es un destino inusual para aquellos que están intrigados por el misterio y las leyendas. Además, alberga un secreto adicional: en la conocida como «cueva del zorro», yace la momia de un pequeño zorro. Este rincón de Guadalajara, con su combinación única de elementos arquitectónicos y naturales, se destaca como un lugar de interés especial en Castilla-La Mancha, aunque todavía está en proceso de construcción. El proyecto está siendo dirigido por Jaime, un joven local, que ha asumido la tarea del párroco. Cívica se localiza en la carretera CM-2011, que une las ciudades de Brihuega y Masegoso.