Hay movimiento dentro del PSOE de Castilla y León, ya que el partido se prepara para la batalla por el poder debido a la regla de los tres mandatos. Esta regla no permitirá que los líderes clave continúen en sus roles actuales, a menos que se otorgue una exención especial.
La tensión aumentará en los meses previos a los provinciales y autonómicos, a medida que los congresos se acerquen. Un congreso federal, que el PSOE tiene previsto celebrar a fin de noviembre, dará lugar a una serie de congresos en los niveles autonómico y provincial.
Esto significa que el poder está en juego dentro del partido a todos los niveles.
Castilla y León, a menudo no recibe la atención adecuada, pero ya hay movimientos internos que anticipan una lucha por el poder. El congreso de la federación de esta región no podrá celebrarse antes que el nacional y se espera que tenga lugar en las primeras semanas del próximo año.
Sin embargo, algunos de los principales miembros del partido no podrán continuar en sus roles actuales debido a una regla interna del PSOE. Esta regla establece que ninguna persona puede ocupar un cargo ejecutivo más de tres veces seguidas, con la excepción de algunos roles específicos, como el de Secretario General, si el titular también ocupa la presidencia del gobierno, ya sea a nivel nacional o autonómico, entre otros.
La regla en cuestión tiene un impacto directo en el secretario general del partido a nivel autónomo, Luis Tudanca, así como en la portavoz nacional del PSOE, Esther Peña, quien también es secretaria provincial del partido socialista en Burgos, y la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, un pilar en el partido a nivel local. Los tres han cumplido ya tres términos en sus respectivas posiciones organizativas.
Las normas del partido reafirman esta regla en su artículo 422, donde afirma que ninguna persona podrá ocupar un cargo ejecutivo organizacional por más de tres mandatos consecutivos, según lo estipulado en la Tercera Disposición Adicional de los Estatutos Federales.
Asimismo, existen precedentes de quienes han tenido que renunciar a sus responsabilidades organizativas a pesar de ostentar poder. Tal es el caso de Carlos Martínez, alcalde de Soria y figura relevante del partido. En 2017, a pesar de su éxito en las urnas, tras 14 años como alcalde mayoritario, tuvo que ceder la secretaría provincial a su segundo al mando, Luis Rey, debido a las limitaciones de los estatutos y reglamentos del partido.
Sin embargo, hay una escapatoria. Está en el artículo 423 del reglamento socialista. Este artículo deja una puerta abierta para que estos tres líderes puedan continuar si la directiva lo desea: «Se podrá excepcionar la aplicación de esta regla por consenso de la Comisión Ejecutiva Regional, de Nacionalidad o Autonómica en el caso de candidatos a Concejal, o por consenso de la Comisión Ejecutiva Federal en los demás casos».
Aunque todavía hay muchas cuestiones por resolver y mucha actividad tras bambalinas, algunos movimientos destacan en la escena política. Entre estos, la posible continuidad o no de Luis Tudanca, líder del partido a nivel autonómico, es un tema de discusión. A pesar de que ofreció su renuncia tras las elecciones de febrero de 2022, las fuentes indican que si quiere mantenerse en su puesto, Ferraz no pondría obstáculos.
Si Tudanca decidiera retirarse, Virginia Barcones, actual directora general de Protección Civil y Emergencias, emerge como la sucesora más probable en línea con la continuidad. Barcones, una mujer de la completa confianza de Tudanca, tiene un gran conocimiento de la región, habiendo sido previamente delegada del Gobierno en Castilla y León durante el mandato de Sánchez.
Sin embargo, hay otras facciones interesadas en esta posición. Tudanca ha tenido diferencias notablemente con la federación socialista leonesa – la más grande del territorio – y la rivalidad surgida tras una reestructuración parlamentaria es un claro ejemplo. Desde León podría venir una oposición, pero ahí es donde entra el factor Óscar Puente.
El ministro de Transportes puede tener problemas para obtener el apoyo unánime de las 9 provincias y convertirse en el secretario general. Por ello, el nombre de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha venido sonando como potencial candidata. De hecho, León podría dar su apoyo y ella podría convertirse en una alternativa a Tudanca. Además, la inclusión de Redondo permitiría a Puente supervisar el partido de forma indirecta.
Según las discusiones internas en el partido, existen otros candidatos mencionados habitualmente, pero según las fuentes consultadas, estos tienen escasas posibilidades. Algunos de estos son el alcalde de Soria, que frecuentemente se ha descartado a sí mismo, o el senador Javier Izquierdo. En relación a la lucha por el control interno que comenzó con el anuncio del congreso federal, el actual panorama también se ve influenciado por un pensamiento común entre las figuras prominentes del partido que podrían competir por la posición de Tudanca: ninguno desea asumir el cargo y después perder en las elecciones. Es importante resaltar que, desde 1978, el PSOE ha gobernado Castilla y León únicamente entre 1983 y 1987.
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