Durante la última gala de Gran Hermano, Jorge Javier Vázquez anunció una primicia y, el domingo por la noche en una transmisión en vivo con Ion Aramendi, ejecutaron la primera expulsión final. El proceso fue simple: se le pidió al público que seleccionara a 17 de los 19 posibles participantes para ser parte del elenco final.
«¡Hemos obtenido más de tres millones de votos!», compartió Aramendi en el debate. «Hoy es la noche de expulsión, una persona se despedirá», agregó. Jorge, Manu, Adrián, Juan, Maite, Vanessa, Elsa y Laura fueron llamados a la sala de expulsión ya que uno de ellos sería el primero en ser expulsado.
«El público ha determinado que la que debe salir de la casa es… ¡Elsa!», declaró el conductor. Esta noticia dejó atónitos a todos los participantes que estaban allí. «¿Qué?», exclamaron algunos. Elsa también mostró sorpresa: «No lo esperaba, pero siempre he sido auténtica y estoy en paz con eso». Sin embargo, estaba confundida sobre lo que podría haber causado su expulsión. «Imagino que el público tendrá sus razones», consideró. El resto de los competidores en la casa no podían creerlo, excepto uno de ellos. «Creo que la eliminación es justa y no me sorprende», dijo Óscar. «No sé qué ha visto la gente», lamentó Ruvens. Ion Aramendi tuvo que intervenir para disipar las dudas. «El público ha tenido más tiempo que nunca para ver cómo actúan, tienen toda la información», aseguró el presentador para calmar las murmuraciones.
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