Una grabación compartida el domingo en plataformas digitales revela que Rusia ha lanzado ataques contra un conjunto de sus propios militares que se habían entregado a las fuerzas ucranianas. Según lo reporta The Sun, el vídeo muestra a las unidades rusas en la zona ucraniana, situada en la línea de combate de Donetsk, quienes decidieron alzar el estandarte blanco tras verse acorralados por ucranianos.
Las grabaciones muestran a los militares rusos emergiendo de su refugio con las manos levantadas, antes de acostarse de bruces. Luego, un dron surge volando y empieza a arrojar explosivos; varios integrantes del conjunto de rusos rendidos son blanco y fallecen por los artefactos explosivos.
En las grabaciones se observa a un militar huyendo para proteger su vida mientras evita la emboscada. De la cantidad de siete que se rindieron, no fue el único en escapar, según informantes ucranianos. Este acto de Rusia es considerado un delito de guerra, ya que los militares que se entregan están resguardados por las Convenciones de Ginebra, la serie de estándares reconocidas a nivel global para el trato de civiles y militares.