Andoni Ortuzar, presidente de los nacionalistas vascos, ha subrayado que su respaldo a Pedro Sánchez depende del progreso en el autogobierno vasco, instando a «cumplir con lo acordado». Esta afirmación llega en medio de confusiones surgidas tras enfocarse nuevamente en este tema para mantener su soporte al líder en el Congreso.
PNV, el partido vasco, está siendo observado por diferentes frentes. Desde el sector independentista con Bildu a la par, hasta la derecha española que busca fortalecer sus lazos para romper definitivamente la frágil mayoría que respalda a Sánchez en La Moncloa.
Además, el presidente y el PSOE cuentan con sus votos en el Congreso para prolongar un mandato con capacidad legislativa cuestionable.
Además, Ortuzar y Imanol Pradales, lehendakari, han advertido durante la celebración de Alderdi Eguna, la fiesta del partido predominante en Euskadi, que la supervivencia del Gobierno central depende de «cumplir con lo acordado en noviembre. Y punto». En otras palabras, avanzar en el acuerdo de autogobierno vasco.
Ortuzar también ha dicho que la dirección del partido socialista en Euskadi se está preparando para un revés. Rechazó las discusiones inútiles, insiste en recordar lo que se acordó con Sánchez en noviembre: «Negociar y acordar el autogobierno, tanto en Euskadi como con el Estado, empleando las potencialidades de la disposición primera de la Constitución». Posteriormente, tras enfocar nuevamente sus esfuerzos en este tema para mantener su apoyo a Sánchez en el Congreso de los Diputados, comienzan los «movimientos de confusión».
«Si no hubiera actuado, me habrían acusado de parálisis. Y ya se han intentado descarrilar antes de que empiece a expresarme», señaló con insistencia. El presidente del Euskadi Buru Batzar, la entidad que determina el rumbo del partido, reiteró su objetivo de dialogar «con todas las fuerzas democráticas» en el proceso para alcanzar un documento «con el máximo consenso posible». «Tenemos un chance histórico. Por primera vez en mucho tiempo, los actores políticos vascos están en la misma línea con los mayores actores políticos en Madrid. Debemos negociar un pacto que progrese tanto en Gasteiz como en Madrid», subrayó Ortuzar, ignorando las peticiones de Bildu que reclaman negociar únicamente con ellos los términos para tratar con el gobierno central. «Recomiendo a todos que dejen de presionarnos», advirtió, luego de que se especulara en las últimas semanas acerca de un acercamiento del PP, que está evaluando cómo restablecer las conexiones con los nacionalistas vascos, y con Junts, para continuar imponiendo derrotas en el Congreso a un gobierno que ha enfrentado continuos reveses en las votaciones parlamentarias. El último, el presupuesto máximo. Con la tensión legislativa exacerbada por estos eventos, y las sombras de corrupción que rondan el entorno de Sánchez, Ortuzar ha decidido evitar malinterpretaciones acerca de su postura en las votaciones de Madrid. «Quieren situarnos en un bloque u otro. Siempre observando con sospechas cómo votamos y no lo que sugerimos. A nadie parece importarle la esencia de las cuestiones», sostuvo el presidente del PNV. Mientras tanto, Imanol Pradales, el lehendakari, se pronunció a favor de la necesidad de un «acuerdo político» que permita establecer «una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de Euskadi como nación».
Pradales ha subrayado la estrategia del PNV de «edificar la Euskadi nacional y social piedra por piedra», contrastándola con la «estrategia populista donde todo es factible de manera inmediata», un enfoque que, según él, promueve «respuestas mágicas inalcanzables que comprometen» el porvenir y que referencia al «modelo de Cuba bajo Castro y la Nicaragua sandinista, además de glorificar la Venezuela chavista actual». El PNV es consciente de que sus acciones están siendo vigiladas. Esto es desde el enfoque independentista, con Bildu acercándose en cada elección. Desde la derecha española, que intenta restablecer vínculos para finalmente destruir la delicada mayoría que apoya a Pedro Sánchez en la Moncloa. Y, por supuesto, el presidente y el PSOE, que dependen de sus votos en el Congreso para prolongar un mandato en el que su poder legislativo está bajo cuestionamiento. En vista de esta situación, el líder de los nacionalistas vascos, Andoni Ortuzar, e Imanol Pradales, el lehendakari, han señalado que para que el Gobierno central siga existiendo, es necesario «cumplir con lo pactado en noviembre. Y punto», es decir, progresar en el nuevo pacto de autonomía vasco.