A partir del martes 1 de octubre, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los productos esenciales de la alimentación aumentará, ya que el lunes previo culmina la extensión en la exención de este impuesto, aprobada por el Consejo de Ministros en junio.
Esta exención se ha aplicado a los productos de primera necesidad como la leche, pan, harina, frutas, verduras y even al aceite de oliva. A partir del martes el IVA de estos productos tendrá un incremento temporal al 2%, hasta el 31 de diciembre.
En el caso de las pastas y aceites de semillas, que tuvieron una reducción de IVA al 5% con la prórroga, verán este impuesto aumentar al 7,5% hasta fin de año. La Comisión Europea ha instado a este gradual retorno a las tasas normales, con el fin de que los Estados miembros empiecen a reducir las medidas excepcionales tomadas recientemente en respuesta a las crisis en Ucrania y el Medio Oriente. A partir del 1 de enero del 2025, el IVA para los alimentos básicos volverá al 4%, mientras que las pastas y los aceites de semillas tendrán un IVA del 10%. En cuanto al aceite de oliva, el gobierno se comprometió a que pase a formar parte permanentemente de los alimentos básicos, y a partir del 1 de enero del 2025, tendrá un IVA super reducido del 4%. Según estimaciones de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) basadas en un informe de PwC, el fin del IVA reducido resultará en un aumento de la inflación alimentaria de aproximadamente un punto.