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La multitud diversa que respalda a la extremista Orriols dice: «Podéis referiros a mí como una devota catalana»

La líder de la Aliança Catalana (AC) y alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, cuenta con un amplio respaldo de defensores con diversas ideologías. A su lado están tanto miembros de la ultra derecha racista catalana, exasesores de Junts per Catalunya, allegados de Carles Puigdemont y hasta activistas de la extrema izquierda.

Tal como indica un exmilitante de la convergencia, clave para entender a la dirigente radical, «Para muchas personas en las regiones interiores de Cataluña, Orriols se está transformando en su primera opción y eso se evidencia al ver cómo importantes zonas donde Aliança Catalana ha crecido muestran una disminución en los apoyos a la CUP».

La propia Orriols fue miembro de las Juventudes de ERC durante dos años, luego se unió a Estat Català, pero decidió independizarse para adherirse a la «asociación patriótica Els Intransigents de Catalunya». A continuación, se incorporó al Front Nacional de Catalunya (FNC) antes de crear su propia formación política. Incluso su exesposo, David Subirana, quien se identificaba como comunista y apoyaba los conceptos de la CUP, forma parte de su círculo más cercano. Es notable que ella ha sido bautizada como la «Juana de Arco catalana» por el admirado profesor Ramón Cotarelo.

Las últimas elecciones autonómicas le otorgaron más de 118.000 votos procedentes de diversos sectores. Sus seguidores más mediáticamente reconocibles provienen del partido Junts. Sin embargo, su segundo candidato en Girona, el diputado de Lleida y el secretario de organización de AC, Oriol Ges, previamente formaron parte del conglomerado republicano. En una misiva pública emitida hace seis años tras un conflicto con extremistas de los CDR, rechazó ser encasillada de alguna manera política afirmando que preferiría ser llamada ultranacionalista o catalana fanática antes de sentirse ofendida.

Activistas de todas las tendencias políticas se han unido a su causa. Albert Donaire, quien ha apoyado a los Mossos por la República y es un miembro prominente de la ANC y del Consell de la República, es ahora un devoto seguidor de la alcaldesa de Ripoll. Donaire expresó públicamente su rechazo a la etiqueta de extrema derecha vinculada a Orriols y su partido e hizo un retiro espectacular de su apoyo a Puigdemont. El activista mosso alaba a la alcaldesa «por su defensa del idioma catalán, la identidad nacional del país, la cultura y la historia». Su apoyo le valió el honor de ser el pregonero en la pasada Diada del 11 de septiembre en Ripoll.

Orriols logró atraer a Anthony Corey Sánchez, el líder de Juventudes de Junts, a la formación de Aliança en las últimas elecciones autonómicas. Sánchez públicamente rechazó a Puigdemont para respaldar a Orriols. El exmilitante terrorista, Fredi Bentanachs, comparte la misma postura. Anteriormente involucrado en movimientos ultrizquierdistas, fue un firme partidario de Puigdemont, hasta que se vio desilusionado y se unió a la formación de Orriols, defendiendo sus principios vigorosamente.

El docente Ramón Cotarelo también es un firme seguidor de los principios xenófobos de Orriols. Ha manifestado mensajes como «los catalanes ya nos sentimos extranjeros en nuestra propia tierra», y ha compartido un video donde un taxista de Madrid persigue a un individuo negro subsahariano que huyó sin pagar la tarifa. Cotarelo estuvo afiliado a ERC, CUP y Junts y ahora deambula por el espacio soberanista como un cometa errático.

Pero hay algo en Sílvia Orriols que le atrae. «Calificar a esta delicada mujer, que evoca a una Juana de Arco moderna, de extrema derecha es una muestra clara de la decadencia intelectual de la partidocracia», escribió el año pasado. «Sílvia Orriols es independentista y, en consecuencia, se ve a sí misma por encima de las ideologías políticas. Eso es lo que significa ser una ciudadana común, que decide entrar a la política por la misma razón que la granjera de Domrémy se convirtió en militar: porque se ve obligada a abordar un problema que cree es esencial para su pueblo, su nación. Otra cosa es que no logre expresarse correctamente».

Cotarelo y Orriols comparten ciertas creencias, más allá de las interacciones florales que tienen en las redes sociales. Orriols sostiene que el Islam está estableciéndose de manera subrepticia en Occidente y, específicamente, en Cataluña. Por otro lado, Cotarelo declara que «no nos impone su idioma ni su cultura ni los inmigrantes musulmanes ni los chinos. Los castellanos y sudamericanos, sí». Ambos presentan una ideología similar en su base.

Dejando su marca

El profesor de Ciencias Políticas en la UB, Xavier Torrens, que escribió el libro Salvar Cataluña (tratando sobre Sílvia Orriols y Aliança Catalana), mencionaba en una entrevista reciente al portal soberanista Vilaweb que «ningún docente de ciencia política te dirá que Sílvia Orriols es fascista (…) que es racista en el sentido del racismo cultural, un tipo de racismo distinto al biológico. Rechaza el racismo biológico que aludía a las razas biológicas, genéticas, el que se identificaba con la época de Hitler».

Torrens aclara que AC solo tendría dificultades en caso de que Orriols abandonara el partido, si hubiera expulsiones o si se infiltraran individuos neonazis y neofascistas, «porque desvirtuarían el ideario nacionalpopulista y los vincularía con el denominado nacionalsocialismo». Destaca que Orriols obtuvo el 3.7% de los votos en las elecciones catalanas, «una cifra que coincide con Meloni, primera ministra italiana» y presenta una visión general de su perfil: «No sabía si realmente sería una líder carismática que pudiera marcar un antes y un después en el sistema de partidos catalán. Pero ahora lo tengo claro: sí lo es».

El letrado Pepe Fajula, quien mantiene posiciones cercanas a los ideales de Junts, defendió a Orriols tras las declaraciones del líder de Open Arms, Óscar Camps, quien la etiquetó como «extrema derecha», refiriéndose a la alcaldesa de Ripoll. Respondió diciendo que Camps era «un comerciante de personas que nos ha mentido a todos». Previamente, Orriols había contraatacado a Camps preguntándole: «¿Rescata vidas humanas? ¿O introduce inmigrantes ilegales a Europa? Podría, en realidad, rescatarlos y llevarlos de vuelta al puerto de partida, ¿verdad?».

El antiguo líder de ERC, Jaume Renyé, quien también fue uno de los colaboradores más cercanos del antiguo presidente republicano Josep Lluís Carod-Rovira, se ha concentrado en estudiar la figura de Orriols. Ha seguido su trayectoria mucho antes de que fuera conocida por el público general. En julio de 2019, Renyé ya expresaba que Orriols era objeto de acoso por parte de sus adversarios, quienes la calificaban de «extrema derecha». Renyé justificaba sus afirmaciones diciendo que Orriols era una «resistencia patriótica en favor del pueblo catalán», y que sus slogans reflejaban «la angustia y los anhelos reprimidos de una parte de la población frente a un problema real: la supervivencia de la identidad nacional catalana ante la dominación política y el saqueo económico que España impone al pueblo catalán».

Un trueque de favores.

El conocido militante y hombre de negocios, Santiago Espot, ya era partidario de Orriols en 2019, cuando la actual líder de AC formaba parte del Front Nacional de Catalunya (FNC). Espot, también fundador de Catalunya Acció, comparte la perspectiva de Orriols en términos del control de la inmigración. Cuando el presidente de la ANC, Lluís Llach, invitó a todos los partidos separatistas a la manifestación del 11 de septiembre por la Diada y posteriormente rescindió la invitación a AC por las presiones de ERC y la CUP, la reacción de Espot fue clara y concisa: «Cagats». Como resultado, Aliança de Barcelona respalda la campaña de Espot que exige rótulos en catalán en los negocios de la capital catalana.

El activista conocido como El Fumador, una voz influyente en el movimiento independentista, apoyó a Orriols este agosto después de que ella afirmara en la investidura de Salvador Illa que ha sido falsamente acusada de ser de extrema derecha durante cinco años: «Creo que si sigues diciendo la verdad en estos tiempos de traición, encontrarás muchos amigos en el camino. Y los traidores lo saben, por lo que debes cuidarte las espaldas».

El partido de Orriols también recibe respaldo de grupos de extrema derecha con tendencias xenofóbicas, como Moviment Identitari Català (MIC), Nosaltres Sols o Resistència Catalana, un alias usado por activistas extremos. Este último se ha convertido en un promotor eficaz de los mensajes y lemas de Aliança Catalana en toda la región. Todos estos grupos están incrementando poco a poco su apoyo a esta causa.

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