×

El Partido Popular y Vox se muestran satisfechos tras la polémica con Alvise Pérez, a quien califican como «un mentiroso»

El escándalo reciente de Alvise Pérez, líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), tiene al Partido Popular y a Vox expectantes. Pérez, tachado de «mentiroso» por estos, se enfrenta a un futuro judicial «problemático», presumiblemente por delitos de financiación ilegal.

El liderazgo de Vox, representado por Abascal, se ha propuesto tomar medidas legales tambíen contra Pérez por alegar que éste también se benefició de dinero ilícito.

Las acusaciones y críticas continuas contra Pérez por la difusión de falsedades y las revelaciones iniciales sobre supuestas malversaciones no han tenido un efecto significativo en las filas de SALF hasta ahora.

El Confidencial informó que Pérez habría desviado fondos de su campaña electoral hacia una entidad financiera, cuestionada y luego cerrada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero las dificultades para Pérez parecen estar recién empezando.

Además, elDiario.es expuso que Pérez había recibido 100.000 euros en efectivo y sin recibo legal, proporcionados por Madeira Invest Club (MIC). Este dinero habría financiado irregularmente su campaña electoral. A cambio, Pérez prometió respaldar la legislación favorable al empresario cryptocurrency Álvaro Romillo, desde el Parlamento Europeo hasta el Congreso, si lograba ser un factor decisivo en la formación futura del gobierno. La Fiscalía del Supremo iniciará una investigación sobre el líder de SALF por posibles delitos electorales y de financiación ilegal.

En contraposición, tanto PP y Vox ven a SALF más como una amenaza electoral debido a la posible fragmentación de la derecha, que por el temor a un desplazamiento de votos. A la espera de las próximas elecciones, cuya fecha nadie parece querer definir debido a la inestabilidad del parlamento y las dudas sobre si Sánchez podrá completar el mandato.

La continua aparición de noticias acerca del financiamiento de su campaña perturba a Alvise, quien reconoció ante sus simpatizantes en un video haber recibido 100.000 euros en efectivo por un trabajo no detallado, justificándolo como una defensa legitima frente al «terrorismo fiscal del estado». Esto sucede escasos meses después de su ingreso a la política, lo cual proporciona un respiro a sus rivales en el ala derecha. «Se ha expuesto él mismo», comenta un dirigente del PP.

Mientras se mantienen al margen de hablar sobre otras agrupaciones políticas y evitan darle más atención a la polémica, fuentes cercanas a Génova expectan un panorama legal «tenso» y «complejo» para Alvise Pérez, debido a supuestas irregularidades en la financiación de su campaña. Con prudencia frente a la situación, desde el partido de Feijóo consideran que su reputación electoral será afectada, procurando minimizar el impacto de SALF en los objetivos electorales del PP, considerando que su entrada a la esfera política daña a Vox en mayor medida.

El canal de Telegram de Pérez, con más de 700.000 participantes, se ha llenado de mensajes de desaprobación a raíz de las últimas noticias. Las justificaciones brindadas por el eurodiputado no parecen convencer. El líder de SALF ha fundamentado su iniciativa política en promesas como la lucha contra la corrupción y la regeneración política, argumentos que ahora se revierten en su contra.

En PP y Vox creían firmemente que el auge de Alvise eventualmente decaería. Sin embargo, ambos partidos sugieren que el reciente escándalo podría acelerar esta caída. No se puede olvidar que las alarmas comenzaron a sonar en Génova cuando SALF irrumpió en el Parlamento Europeo con tres diputados, sumando 800.000 votos en su primer embate político. Feijóo instó a su equipo a estudiar cómo «un hombre con un teléfono móvil» había logrado semejante éxito electoral en tan poco tiempo, lo que llevó a una renovación de su estrategia digital para fortalecer su presencia en las redes sociales.

Desde la dirección nacional de Vox, se tacha a Alvise de ser un «estafador». Hasta el momento, Santiago Abascal había intentado no entrar en conflicto público con Alvise Pérez a pesar de las «provocaciones». Pero, la paciencia del líder ultraconservador se agotó tras insinuaciones de Alvise, líder de SALF, de que Abascal también tenía vínculos con Madeira Invest Club y había obtenido «sobres llenos de dinero en efectivo» del negocio de criptomonedas.

La dirección de Bambú se disponen a iniciar acciones legales contra Alvise Pérez por «difamaciones» y «calumnias». En Vox creen que Alvise, líder de SALF, está intentando «lanzar acusaciones» para «ocultar su propio escándalo». Este punto de vista fue destacado por el portavoz del partido en el Congreso, José María Figaredo, quien también calificó de «descabellado» el video explicativo que Alvise había compartido en su canal de Telegram.

Lea También