El canciller español, José Manuel Albares, ha rechazado cualquier concesión a México, luego de que el Rey Felipe VI fuera excluido de la lista de invitados a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Durante una conferencia de prensa en Nueva York, Albares ratificó el compromiso del gobierno español de defender «siempre» sus instituciones, incluyendo la jefatura del estado.
Albares ya había emitido un comunicado el pasado martes donde condenaba el descortés acto y confirmó que habían enviado una comunicación formal de protesta al embajador mexicano en Madrid, Quirino Ornaz. Además, durante la semana de alto nivel en la ONU, transmitió la misma postura a su contraparte mexicana, Alicia Bárcena.
Albares enfatizó que España busca mantener una buena relación con México, pero no permitirá que se cambie el estatus del jefe de estado. Aunque Bárcena mencionó la idea de realizar una «reunión de desagravio», Albares no opinó directamente al respecto, y en cambio, afirmó que defenderá las instituciones españolas mientras esté en el cargo, sin importar el país con el que trate. Dijo: «Con México y con cualquier otro país en el mundo, mientras yo sea canciller, la política exterior de España siempre defenderá a nuestras instituciones, la principal de todas, la jefatura del Estado». Adicionalmente, Albares se refirió a la crisis en Venezuela, que considera como su principal preocupación en América Latina. Hizo un llamado al diálogo pacífico y a una solución venezolana a la crisis, aunque el gobierno de Maduro no ha mostrado cambios en su postura desde las elecciones del 28 de julio.
Albares ha confiado en que el chavismo no hará público los resultados oficiales de las elecciones. No ha aclarado cual debería ser el siguiente paso a nivel internacional. Sin embargo, ha destacado el papel de España para que la situación de Venezuela siga siendo discutida en la Unión Europea. También ha mencionado la participación de España en foros organizados por Estados Unidos donde se reconoció a Edmundo González como ganador de las elecciones. Según Albares, en esos foros no se propuso reconocer a González como presidente electo, cosa que no se menciona en los comunicados emitidos. Sin embargo, confía en que prevalezca la «voluntad democrática expresada por los venezolanos» en el proceso de votación. Hablando de la detención de dos españoles en Venezuela acusados de conspiración contra el gobierno de Nicolás Maduro, Albares recordó que esta semana ha solicitado información directamente al viceministro venezolano, Rander Peña. España quiere conocer «todos los detalles», empezando por la ubicación de los detenidos y los cargos contra Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos. Aseguró que se está buscando un «contacto directo», acorde a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Agregó que desde su ministerio, no escatimará esfuerzos hasta que estos dos ciudadanos estén de vuelta en su país, en libertad, con sus familias. Por otra parte, Albares ha manifestado preocupación por la situación tensa en Oriente Próximo, que evalúa de «extrema gravedad».
«El conflicto armado no necesariamente debe ser el único medio de interacción en el Medio Oriente», sostuvo el ministro, quien recientemente se ha reunido con colegas de la región, como el iraní, al que instó a usar «toda la moderación e influencia a su alcance» para apaciguar situaciones como la de Líbano. «Estamos presenciando ataques aéreos contra una nación soberana», expresó con pesar, refiriéndose a la serie de agresiones perpetradas en los últimos días por el ejército israelí en suelo libanés, las cuales han causado centenares de fallecidos. Albares ha pedido un cese fuego inmediato en la Franja de Gaza y la liberación de todos los cautivos retenidos por Hamás, como paso preliminar para avanzar hacia la resolución de dos Estado entre Israel y Palestina.