El desacuerdo entre Laura y Maica en Gran Hermano condujo a múltiples incidentes en la residencia de Guadalix. Laura, oriunda de Cartagena, decidió distanciarse de Adrián, quien podía ser su posible interés romántico en la casa, debido a que no la respaldó, y Maica, hija de María José Galera, terminó colapsando.
«Me sentí abandonada, Ruvens ha sido la única persona que mostró preocupación por mí», explicaba Maica, con lágrimas en los ojos, en el vestuario. «Habría querido poder tomarme una postura defensiva, pero me vi como insignificante», admitía. Manu y Edi le aconsejaron no tomarlo como un ataque personal.
Pero detrás de su espalda, continuaban criticando a su compañera y deseando que alguien llamativo se uniera a la casa. En la transmisión en vivo, Laura explicó la situación dos días después del incidente. «Nos hemos ignorado desde entonces», afirmó sobre Maica. «Fui honesta y lo que dije era la verdad, nunca tuvimos buena sintonía», admitía. «Creo que debemos decir la verdad en persona y en el momento adecuado, no en un programa en vivo», exponía Laura. «Nunca congeniamos, pero creía que teníamos una relación adecuada», aseguraba. Además, mencionó que a Maica le molestó que se burlara de su paella durante el desafío semanal: «Todos se reían, no solo yo, siempre nos hemos apoyado en los desafíos y no lo veo como un gran problema ni lo hice con malicia. Le pedí disculpas».
